Especies de todo tipo, desde los enormes elefantes hasta las más pequeñas algas de tamaño unicelular, están siendo expulsadas de sus lugares de origen.

Ahora sabemos que los animales, las plantas y otros organismos de todo el mundo están en peligro de extinción, y el cambio climático es una gran amenaza. Todos los organismos han desarrollado ‘adaptaciones’, características que les ayudan a sobrevivir en su entorno y reproducirse. Estos pueden relacionarse con el comportamiento, partes del cuerpo o cosas que suceden dentro del cuerpo. Los cambios de comportamiento suelen ser los más rápidos y ayudan a evitar que la temperatura corporal suba demasiado durante las olas de calor, que de lo contrario podría matar a los animales. Pero ahora, el cambio climático está yendo más allá, obligando a muchas especies a migraciones masivas hacia los polos del planeta.

Los cambios de temperatura y lluvia provocados por el clima afectan lo que puede crecer en un área, lo que a su vez cambia lo que puede vivir allí. Una de las formas en las que la vida silvestre responde ante este cambio dramático es migrando (moviéndose) a un hábitat más adecuado. Las especies generalmente migran hacia los polos o a más altitud para alcanzar temperaturas más frías.

Hemos dejado de vivir en un mundo en equilibrio

Cada vez hay más investigaciones científicas que ha comprobado cómo conforme pasan las décadas, las especies de todo el mundo, desde las más pequeñas a las más grandes, están moviéndose hacia los polos (aunque algunas especies no tienen adónde ir cuando ya están en la cima de una montaña, atrapadas en una isla o en los polos, también es cierto).

Incluso los animales que no se ven directamente afectados por el cambio climático pueden verse obligados a migrar, con objeto de mantener las interacciones con los organismos de los que dependen. Así, si la primavera llega antes, las especies anidan, se reproducen y migran antes, para igualar la disponibilidad de alimentos. Esto tiene, a su vez, efectos colaterales en otras especies dentro del ecosistema.

Cifras

Los organismos que habitan en la tierra se están retirando en un promedio de 16 kilómetros por década, mientras que los que habitan en el océano están migrando hasta 72-73 kilómetros de distancia. Y no hay ninguna zona del planeta, ningún rincón o grupo de organismos que quede libre de los efectos del cambio climático. Se está produciendo una redistribución de especies en todo el mundo en una migración que no se había visto en la Tierra en decenas de miles de años.

La comprensión científica de estas migraciones está avanzando más rápido que nunca, gracias a la tecnología de seguimiento que ha mejorado con el paso del tiempo. Por ejemplo, los investigadores pueden capturar pájaros cantores salvajes en Alaska durante el verano y equiparlos con pequeños dispositivos de localización estilo mochila. Si los científicos pueden capturar la misma ave nuevamente al siguiente verano, pueden descargar las ubicaciones GPS donde ha estado ese pájaro compilar mapas de migración detallados.

Fuente: El Confidencial