El Encuentro Iberoamericano de Ciencias del Mar arrancó  en Cádiz con la reunión ibérica del IGBP (Programa Internacional de Estudio de Cambio Global en la Biosfera y Geosfera), y entre las conclusiones que se pudieron extraer de la jornada destacó la certeza de que el cambio climático está teniendo su impacto en el medio marino internacional y, como no, en el medio marino del Golfo de Cádiz. Así lo puso de manifiesto Fernando Valladares, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y presidente del comité del IGBP.

Según el profesor, la proliferación de medusas, o los continuos cambios en los bancos de pesca son el resultado complejo «de más de una cosa cambiando a la vez» y, por supuesto, de la acción del hombre como telón de fondo.

Uno de los estudios que ha permitido corroborar esta hipótesis ha sido precisamente la expedición del buque ‘Malaspina’ con el que se ha tenido la oportunidad de realizar un estudio global sobre el sistema marino. Valladares indicó que en la actualidad proliferan los estudios en este ámbito y Cádiz es un entorno a tener en cuenta por su carácter insular.

El profesor hizo hincapié en la necesidad de dar a conocer estos estudios entre la ciudadanía, «porque la gente está más o menos enterada del impacto del cambio climático,pero no se está tan al día de otros muchos impactos, más sutiles, más indirectos, que en este caso se desarrollan en el mar y que interaccionan con el cambio climático para cambiar el ecosistema marino».

Fidel Echevarría, catedrático de Ecología de la Universidad de Cádiz (UCA) puso el acento en la importancia que tiene que esta ciudad acoja este tipo de congresos porque es la muestra irrefutable del papel tan importante que juega la UCA en investigación marina. «El más espectacular por la dimensión ha sido el proyecto ‘Malaspina’ en el que esta universidad ha participado, pero hay una gran cantidad de proyectos relacionados con estos temas, que no tienen tanta resonancia pero que recogen unas conclusiones igual de importantes».

La expedición Malaspina ha arrojado luz sobre los efectos del Cambio climático en la fauna marina. Foto: puratura.com

El principal objetivo del IGBP, y se ha debatido sobre ello en las mesas redondas que se han celebrado, es buscar una mayor incidencia desde la ciencia en la gestión política. De ahí que la UCA vaya a publicar una declaración a final de año con las conclusiones o propuestas de mejora que saldrán de todos los congresos que se van a celebrar en Cádiz durante este año con motivo del Bicentenario. De ahí que el título escogido para el documento sea ‘Declaración Universitaria Cádiz 1812-2012’. Fue una medida anunciada por el propio rector de la Universidad, Eduardo González Mazo, que estuvo presente en los actos de apertura tanto del IGBP como del proyecto Ibermar.

Esta segunda actividad, coordinada pro el profesor de la UCA, Juan Manuel Barragán, reúne en Cádiz a expertos en gestión costera de 13 países de un lado y otro del Atlántico que tienen en común el mismo problema que España, es decir, cómo orientar la normativa de Costas a la luz de los acontecimientos que se están produciendo en los últimos años. Barragán argumentó que los servicios que prestaban gratuitamente los ecosistemas litorales han desaparecido en un 62 por ciento en los últimos 20 años. «Y esto supone que se tenga que sustituir por otro artificial, que cuesta dinero y que dará problemas». Y eso por no hablar del impacto que tendrán estos cambios de cara al turismo: «La gente viene buscando paisajes genuinos y completamente naturales y si nos lo cargamos para construir edificios, ese potencial se pierde». Por todo ello, los académicos consideran que sobran las razones ecológicas, sociales y económicas para proteger las costas y para tener en cuenta en cualquier normativa que vaya a aprobarse relacionada con estas cuestiones.

La Red Ibermar se encuentra financiada por el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (Cyted) y está liderada por el Grupo de Gestión Integrada de Áreas Litorales de la UCA. Actualmente participan en ella 112 investigadores, docentes, gestores y funcionarios, vinculados a 77 organizaciones que pertenecen a España, Portugal, México, Panamá, Cuba, Colombia, Chile, Argentina, Brasil, Costa Rica, República Dominicana, Uruguay y Puerto Rico

Fuente: http://www.lavozdigital.es/