El Gobierno ha aprobado este viernes declarar área marina protegida el  corredor de cetáceos del Mediterráneo. Una autopista ecológica de 46.000 km2que discurre entre Alicante y Girona y paralelo al archipiélago balear.

El decreto establece la inclusión de esta área en la lista de zonas especialmente protegidas de importancia en el Mediterráneo (ZEPIM). Por este corredor, que abarca desde el cabo de Creus al de La Nao y deja las islas Baleares al este, discurren especies como el cachalote, el rorcual, el calderón o los delfines mular y común, catalogadas como vulnerables, ya sea para migrar a zonas de cría o como hábitat de alimentación.

Compromisos internacionales

Con esta declaración, España se acerca al 13% de sus aguas marítimas protegidas, por encima del objetivo fijado en las llamadas Metas de Aichi del Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, que establecen que en el año 2020 al menos el 10% de las zonas marinas y costeras deben estar protegidas. “Esto nos sitúa como uno de los países mediterráneos con más superficie marina protegida”, apunta Teresa Ribera.

La zona comprende la totalidad del espacio marino, incluidas las aguas en las que está integrado, el lecho, el subsuelo y los recursos naturales. El corredor protegido se extiende por el norte, dentro de las aguas de soberanía española a la altura del Cabo de Creus, en Gerona, hasta el Cabo de la Nao, en Alicante, por el sur. Por el este, discurre paralela a las costas de islas de Ibiza, Mallorca y Menorca, a una distancia de unos 13 km. y por el oeste, también paralela a las costas catalana y valenciana, se mantiene a unos 38 km de distancia media.

http://www.mapama.gob.es

Por otra parte, el área que se propone para su inclusión en la Lista ZEPIM corresponde a esa  misma superficie pero exceptuando el espacio marino de la ZEPIM de las Islas Columbretes, que ya disfruta de esa figura de protección.

Además de ser zona de paso migratorio para el rorcual común hacia sus áreas de cría y alimentación en el norte del Mediterráneo, esta nueva área marina protegida es hábitat y zona de alimentación para una gran diversidad de especies de cetáceos (rorcual común, cachalote, delfín mular, delfín listado, delfín común y especies de cetáceos buceadores de gran profundidad como el calderón gris, el calderón común y el zifio de Cuvier) y para otras especies de fauna marina, como la tortuga boba y diversas especies de aves.

La contaminación acústica submarina pone en riesgo la supervivencia de las poblaciones de fauna marina, especialmente las de los cetáceos, debido a su especial fisiología, pues dependen del sonido para el desarrollo de todas sus actividades, como su orientación espacial, alimentación, reproducción y cría.

Salvaguardar esta superficie marina, un proyecto que estaba bastante avanzado, hace que España llegue al 13% de áreas marítimas protegidas cumpliendo la exigencia de alcanzar el 10% para 2020 indicado en la Convención de la ONU sobre Biodiversidad, según ha calculado el Ministerio para la Transición Ecológica.

Interés industrial

Estas aguas han sido objeto de interés industrial para la exploración submarina de yacimientos de hidrocarburos. La declaración como área protegida lleva incorporado un régimen de protección –hasta que se apruebe un plan de gestión– que prohíbe «usar sistemas activos destinados a la investigación geológica subterránea, tanto por medio de sondas, aire comprimido o explosiones controladas como por medio de perforación subterránea, y también la de cualquier tipo de actividad extractiva de hidrocarburos». El decreto no puede paralizar los permisos ya en vigor. Actualmente hay cinco solicitudes en diversas fases de tramitación, según ha contabilizado la organización ecologista Mar Blava, que ha reclamado esta declaración. Con todo, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha explicado que piensan «revisar lo que está en vigor».

Las prospecciones a base de sondas y explosiones submarinas son peligro directo para la fauna marina y en especial los cetáceos que dependen del sonido para comunicarse o alimentarse. El objetivo de blindar el corredor es conseguir un mar más silencioso, a salvo de la contaminación acústica, según establece la Convención de Barcelona.

Fuente: https://www.eldiario.es y http://www.mapama.gob.es