Los siete países más industrializados acordaron ayer en la cumbre del G7 en Alemania tomar medidas para que el calentamiento global no sobrepase los dos grados centígrados con respecto a los valores preindustriales.

La canciller alemana, Angela Merkel, realizó este anuncio en la rueda de prensa de clausura del encuentro de los líderes de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y Japón que arrancó el domingo en el palacio de Elmau (sur de Alemania).

Merkel destacó que los jefes de Estado y Gobierno del G7 han hecho un “claro reconocimiento” de que el objetivo de la comunidad internacional debe ser no superar este límite de calentamiento, que los científicos han considerado como el tope asumible sin graves consecuencias.

Esto implica que los miembros del G7, entre los más contaminantes, deberán reducir sensiblemente en las próximas décadas sus emisiones de los gases que, como el CO2, azuzan el calentamiento global.

Además, la canciller explicó que los miembros del G7 quieren “reglas vinculantes” para el acuerdo contra el cambio climático que debe cerrarse en la Cumbre del Clima de París, que se celebrará en diciembre próximo en la capital de Francia.

Merkel indicó que el objetivo de la comunidad internacional debe ser lograr para final de siglo una economía global libre de carbono y reducir de forma notable las emisiones de CO2.

Asimismo, los siete países más industrializados han indicado su disposición a aumentarsus contribuciones al Fondo Verde del Clima, un instrumento aprobado en 2009 para ayudar financieramente a los países en vías de desarrollo más afectados por los efectos del calentamiento global.

Este mecanismo debe estar dotado con 100.000 millones de dólares al año a partir de 2020, pero por el momento los compromisos anunciados no alcanzan esa cantidad.

A juicio de Merkel, los compromisos del G7 animarían a muchos países emergentes a realizar sus propios compromisos nacionales de reducción de emisiones de CO2 para la Cumbre del Clima de París.

Fuente: EFE