La directora general de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Susana Magro, clausuró ayer  una jornada sobre “Viticultura y Cambio Climático”, inaugurada  por la ministra. En su intervención, Magro ha destacado el “impulso especial” que el Ministerio dará, el próximo año, “a las políticas de adaptación al cambio climático en España”.

La directora general ha vinculado este impulso con las medidas que, desde la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio, “venimos impulsando en los últimos años”. Así, ha recordado que, por primera vez, en los Presupuestos Generales del Estado correspondientes a 2015 se ha creado una partida presupuestaria destinada a proyectos concretos de adaptación al cambio climático.

“Contará con más de 12 millones de euros para atender, por primera vez, a las necesidades de adaptación que se han detectado en diversos ámbitos relacionados con la costa y en otros sectores vulnerables”, ha explicado Susana Magro.

En las jornadas, organizadas por el Ministerio y la Federación Española del Vino (FEV), la directora general también ha resaltado la reciente puesta en marcha, por parte de la OECC, del Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción, “y para el que han solicitado su inscripción algunas de las bodegas aquí presentes, como Bodegas Torres”. Magro ha animado “a todas las empresas y organizaciones” del sector vitivinícola presentes en las jornadas a inscribirse también.

El sector vitivinícola tiene una relevancia particular en el marco de la lucha contra el cambio climático en el ámbito agrario, ya que constituye un cultivo estratégico que ha sido el primero en abordar, a nivel internacional, el cálculo de la huella de carbono, a iniciativa de la Organización Internacional de la Viña y del Vino.

GRAN POTENCIAL DE LOS SUMIDEROS DE CARBONO AGRÍCOLAS

Susana Magro ha señalado también “el gran potencial” de los sumideros de carbono agrícolas: “Esperamos poder desarrollar, conjuntamente, medidas que favorezcan la fijación de carbono en nuestros suelos y en nuestros viñedos y que, al mismo tiempo, sean medidas correctas desde un punto de vista de mitigación y de adaptación”.

La directora general ha destacado también el “gran potencial de mejora” que tienen las bodegas de España para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, y ha explicado que, desde que en 2012 se lanzó la primera convocatoria de los Proyectos Clima, algunas de estas empresas del sector ya han verificado las reducciones de emisiones obtenidas como consecuencia de implementar uno de estos proyectos clima.

Los sistemas agrícolas tienen un gran potencial como sumideros de carbono. Imagen: Bodegas Faustino

“Se trata de una iniciativa muy interesante para el sector vitivinícola desde una perspectiva de reducción de emisiones en todos los sectores difusos: en la producción de materias primas y reutilización de las mismas, de los residuos o los restos de poda, en la sustitución de combustibles fósiles por otros como la biomasa, el biogás o la geotermia, en la mejora de la eficiencia energética de las bodegas o de las industrias”, ha detallado Magro.

NUEVO PLAN DE IMPULSO AL MEDIO AMBIENTE

Por ello, la directora general de la OECC ha señalado que se desarrollará un nuevo Plan de Impulso al Medio Ambiente (PIMA) que incorpore a este sector emblemático, tal y como anunció esta mañana la ministra García Tejerina.

“Hemos creído que este sector necesitaba una iniciativa específica, y el vitivinícola será el primero de muchos otros sectores empresariales que formarán parte de este Plan”, ha añadido.

“Para la Oficina Española de Cambio Climático el sector agrario y por ende, el sector vitivinícola, son un pilar de nuestras políticas y medidas y estamos en continuo proceso de mejora para desarrollar medidas que conjuguen la doble vertiente de reducir emisiones y adaptarse al cambio climático”, ha concluido Magro.

Fuente: MAGRAMA