La Consejería regional de Medio Ambiente ha resuelto varios expedientes sancionadores contra la empresa Iberdrola con multas que superan los 700.000 euros por la electrocución de águilas imperiales y perdiceras, según ha informado hoy la Sociedad Albacetense de Ornitología.

La Sociedad Albacetense de Ortnitología ha subrayado que las aves afectadas están en peligro de extinción y que las cifras de muertes de electrocuciones hasta agosto de 2016 “son tan alarmantes que la Consejería ha tomado la determinación de sancionar a Iberdrola al hacer caso omiso y no cumplir con sus obligaciones de modificación de los tendidos que vencieron a primeros de año de 2011”.

También ha precisado que, sólo en la provincia de Albacete, en lo que va de año, se han electrocutado ya dos águilas imperiales, un águila perdicera más y tres milanos reales, todas ellas catalogadas en peligro de extinción, además de cuatro águilas reales, cinco águilas culebreras, un águila calzada, seis milanos negros, veinticuatro búhos reales y treinta y siete busardos ratoneros. Ha advertido de que estas cifras “dan una idea del sumidero de muerte de aves que suponen las líneas sin adaptar a la legislación sobre protección de la avifauna vigente en la actualidad”.

La Sociedad Albacetense de Ornitología ha recordado también que llevan tiempo reclamando a la administración autonómica “que exigiera a las compañías eléctricas propietarias de los tendidos el cumplimiento de sus obligaciones de modificar los tendidos”.

Y ha recalcado que la electrocución es la principal causa de muerte no natural para las especies de aves más amenazadas y emblemáticas, “para las que se gastan ingentes cantidades de dinero y esfuerzo para la recuperación de sus poblaciones”.

El número de electrocuciones es tan habitualmente elevado que la Sociedad Albacetense de Ornitología estima que, de haberse cumplido con las obligaciones de modificar los tendidos, la población de Águila Imperial Ibérica, de Águilas Perdiceras y Milanos Reales se habría duplicado con los nuevos nacimientos.

Fuente: Efeverde