El nuevo informe del PNUMA estima que invertir el dos por ciento del PIB mundial en diez sectores fundamentales puede poner en marcha una transición hacia una economía verde  y con un uso más eficiente de los recursos.

Para los representantes del PNUMA una economía verde es “aquella que resulta en la mejora del  bienestar del ser humano y  la equidad social, al mismo tiempo que reduce significativamente los riesgos ambientales y la escaseces ecológicas».

Gran parte de la transición que se plantea consiste en poner en marcha políticas e inversiones que permitan desacoplar el crecimiento del creciente consumo actual de materiales y uso de energía; los avances han sido demasiado modestos para poner al planeta en la ruta hacia la sostenibilidad y la conservación de sus recursos finitos.

Para realizar este informe se han simulado los resultados que se obtendrían reasignando aproximadamente 1,3 billones de dólares anuales a inversiones verdes en diez sectores fundamentales como la agricultura, la construcción, la energía, la pesca, la silvicultura, la industria, el turismo, el transporte, el agua y la gestión de residuos.

Economía verde. Foto:Fotolia

Actualmente, el mundo gasta entre el uno y el dos por ciento del PIB mundial en una serie de subvenciones que a menudo no hacen sino perpetuar una utilización insostenible de los recursos y contribuyen a generar daños ambientales e ineficiencias en la economía mundial, de ahí que su progresiva reducción o eliminación definitiva generaría múltiples beneficios, permitiendo liberar recursos para financiar la transición a una economía verde.

Una economía verde no sólo genera crecimiento, especialmente en términos de capital natural, sino que también implica un crecimiento más elevado del PIB . En la simulación realizada para el informe, bajo un escenario de inversión verde se alcanzan tasas de crecimiento anual más elevadas que el modelo actual en un plazo de 5-10 años. Según las previsiones, la relación entre huella ecológica mundial y biocapacidad disminuirá del 1,5 actual a menos de 1,2 en 2050 (acercándose mucho al limite de sostenibilidad, situado en 1), en contraposición al incremento más allá de un nivel de 2 bajo el escenario del modelo vigente.

El informe defiende que, a la larga, el número de empleos nuevos y dignos que se crearán en sectores como las energías renovables o la agricultura sostenible compensarán los puestos de trabajo perdidos en el modelo de la antigua «economía marrón» como por ejemplo en el sector de la pesca.

Para que esta evolución se lleve a cabo es necesario que existan políticas públicas innovadoras e imaginativas  para crear las condiciones favorables para que los mercados y el sector privado inviertan a su vez en la transición a una economía verde. El uso de instrumentos como las medidas fiscales, los incentivos y las cuotas de emisión para promover la inversión y la innovación verdes es muy importante, pero también lo es invertir en el desarrollo de capacidades, formación y educación,  así como en fortalecer medidas a nivel internacional.

La ministra española de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino fue elegida en Nairobi (Kenia) presidenta del 26º periodo de sesiones del Consejo de Administración/ Foro Mundial de Ministros del PNUMA.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible de 2012, también llamada Río+20, será una buena oportunidad para establecer un nuevo rumbo hacia un mundo más sostenible, seguro y justo.

Para leer el informe completo Towards a Green Economy: Pathways to Sustainable Development and Poverty Eradication.

Fuentes: PNUMA y ecoticias