La eficiencia energética de los electrodomésticos se identificará en el futuro con una única etiqueta, con una escala de la A a la G, en lugar de las diversas clasificaciones que se utilizan ahora y que combinan la clásica de la A la G con la que va de la A+++ a la D, entre otras.

La Comisión Europea ha decidido revisar y simplificar las etiquetas para que al consumidor le resulte más fácil entender la clasificación y comparar la eficiencia de los aparatos eléctricos que adquiere, tras constatar que ahora hay personas que eligen electrodomésticos de clase A+ pensando que compran uno de los más eficientes del mercado cuando en realidad no lo son, puesto que se trata del tercer nivel y a veces incluso del peor que se comercializa en estos momentos. La propuesta de la Comisión está todavía pendiente de debatirse en el Parlamento y el Consejo Europeo, de modo que su aprobación se prevé para el 2016.

Así lo ha explicado en rueda de prensa el director de la representación de la Comisión en Barcelona, Ferran Tarradellas, quien ha apuntado que con esta medida y con una nueva exigencia a los fabricantes de registrar los aparatos en una base de datos digital, las autoridades comunitarias confían en lograr un ahorro de energía de 200 teravatios hora (Twh) en el 2030, el equivalente al consumo energético anual de los tres países bálticos.

En realidad la etiqueta que quiere implantar la Comisión es la misma que existía antes de 2010, cuando se incorporaron a la escala las nuevas categorías A+, A++ y A+++, y se recupera porque se considera que “reducirá el riesgo de confusión de los consumidores y el grado de cumplimiento de la normativa”, de modo que se traducirá en un menor consumo de energía y, por tanto, en una rebaja del recibo de la luz.

A este respecto, según el informe difundido por la Comisión, se calcula que la nueva etiqueta proporcionará a los consumidores un ahorro de 15 euros al año porque permitirá comparar mejor la eficiencia de los aparatos tanto en lo que se refiere a su consumo eléctrico como a su consumo de agua o el ruido que hacen.

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Para facilitar al consumidor el control de la eficiencia energética de sus electrodomésticos la Comisión también respalda iniciativas como EcoGator, una aplicación para móviles que ayuda a elegir los aparatos más eficientes a partir del asesoramiento y comentarios de una comunidad con 18.000 usuarios de nueve países europeos diferentes.

EcoGator da información sobre los electrodomésticos, televisores y sistemas de iluminación más eficientes del mercado, permite escanear la etiqueta energética para calcular el coste de electricidad y el consumo anual de energía que hará un aparato, da consejos para ahorrar energía y permite crear listas de productos eficientes, entre otras utilidades. La aplicación, gratuita y disponible para iOS y Android, ha recibido el Premio Europeo de Energía sostenible 2015 y forma parte del programa de Investigación e Innovación de la UE, dotado con un presupuesto de casi 80.000 millones de euros para el periodo 2014-2020.

La Comisión también da cobertura a Market-Watch, una campaña que identifica a las compañías que se saltan las normas de etiquetaje de los electrodomésticos y difunde sus nombres. La campaña reúne a dieciséis organizaciones civiles europeas –entre ellas la española Ecodes- que se encargan de analizar los aparatos de uso doméstico que se venden por Internet y en tiendas físicas para ver si siguen las regulaciones de la UE, revisando tanto las etiquetas del producto como haciendo comprobaciones en laboratorios independientes acreditados. Posteriormente publican los casos concretos en la web detallando los resultados obtenidos durante la visita y calificando los establecimientos como bien, correcto o mal.

Fuente: http://www.lavanguardia.com