Cristina Narbona, consejera socialista, ha pedido en su último voto particular en el Consejo de Seguridad Nuclear que no avance el proceso de licenciamiento del almacén temporal nuclear planificado para situarse en la localidad conquense de Villar de Cañas. Narbona ha señalado que el proceso tiene «anomalías» que se deben corregir, y ha mencionado también las incertidumbres sobre el «emplazamiento» elegido.

Así lo ha señalado la consejera en un voto particular emitido tras la decisión del CSN de aprobar una Propuesta de Instrucción Técnica sobre una directiva que establece un marco comunitario para la seguridad nuclear de las instalaciones nucleares. Dicha Instrucción implicará que Enresa, empresa pública encargada de los residuos nucleares, deberá hacer un estudio detallado de los sucesos que se deben tener en cuenta al diseñar el ATC.

Narbona ha señalado que se vio obligada a votar en contra, ya que la aprobación de esta Propuesta implica la «avanzar» en el licenciamiento del ATC, que, según ha señalado, todavía adolece de «graves problemas» procedimentales. En este sentido, ha señalado la autorización que recibió el emplazamiento el pasado 30 de julio de 2015, cuando la consejera socialista también votó en contra. En relación a dicha autorización, la socialista argumentó que «muchos» de los informes alertaban de la cala calidad e los terrenos elegidos en la localidad conquense.

Imagen: cadena ser

En su voto particular, Narbona ha subrayado también que el mismo cuerpo técnico del Consejo de Seguirdad Nuclear ha considerado como imprescindible que ENRESA realizar análisis y estudios para verificar las bases del diseño del ATC, así como un plan de medidas para minimizar el acceso de agua al subsuelo del emplazamiento y también un análisis de las medidas protectoras que se consideran en el diseño. La consejera ha criticado también que la decisión de julio tenía como objetivo disponer «cuanto antes» de un emplazamiento para el ATC, a pesar de las dudas.

Además, Cristina Narbona ha señalado que el Ministerio de Agricultura todavía no ha emitido su declaración de impacto ambiental sobre el ATC, por lo que el ATC todavía no cuenta con la autorización de emplazamiento. Por otro lado, ha señalado que el impacto radiológico de esta infraestructura ha excluído las situaciones «anormales» y de accidentes que podrían llegar a afectar a la población circundante, así como a los trabajadores. De este modo, Narbona llama la atención sobre lo «anómalo» del proceso del ATC.

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