La nueva depuradora de aguas residuales de Vigo que se construye sobre la parcela que ocupa la vieja planta del Lagares dará empleo a 40 personas una vez entre en funcionamiento en 2015. La concreción del número de personas que integrarán la plantilla de la futura instalación figuran en el comunicado emitido ayer por la Comisión Europea (CE), donde pone los 112 millones que destina a la construcción de la EDAR como «ejemplo» de cómo los Fondos Estructurales «pueden contribuir, a un mismo tiempo, a la consecución de los objetivos medioambientales de acuerdo a la legislación de la UE y al desarrollo de la economía de una región».

Iniciadas a finales de 2012, las obras de la nueva depuradora de Vigo cuentan con un presupuesto total de 230 millones: 112 proceden de la Unión Europa aunque gestionados por Aquanorte; 104,2 millones los pone la Xunta; y 13,6 millones corresponden al Concello de Vigo. Con una capacidad inicial de tratamiento de 147.000 m3 al día, beneficiará a una población de 800.000 habitantes. Incorpora tecnologías avanzadas en el tratamiento de aguas residuales para hacer frente a las necesidades ambientales, reducir al máximo el espacio y dotar a las instalaciones de una mayor flexibilidad frente a las variaciones de caudal. Para ello funcionará con una tecnología de biofiltración que reduce al mínimo el vertido de material orgánico, el principal problema de contaminación de la ría, según los expertos.

Proyecto de la nueva EDAR de Lagares. http://www.inima.es/

Sus características convierten a la nueva depuradora de Vigo en una de las infraestructuras hidráulicas más importantes de cuantas se ejecutan actualmente en España. Ya solo en lo concerniente a la generación de empleo, además de los 40 puestos que creará una vez se inaugure en 2015 -el último plazo confirmado por Aquanorte- se calcula que en su construcción trabajarán cerca de 1.000 personas La Comisión Europa también lo considera «un gran proyecto» por superar los 50 millones de inversión, «y por tanto, sujeto a una decisión específica de esta Comisión», agrega.

Una de las razones que cita la CE en su nota para justificar el destino de esos 112 millones guarda relación precisamente con la situación que motivó la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo contra España: la insalubridad de las aguas en la Ría de Vigo. «Es preciso modernizar la planta de tratamiento de aguas residuales para responder a los retos derivados de la intensa actividad industrial y la necesidad de contar con agua de óptima calidad para la actividad marisquera de cultivo de moluscos», explica. Además, el comisario de Política Regional, Johannes Hahn, asegura que la depuradora «refuerza la calidad de vida de los ciudadanos» y favorece el desarrollo sostenible de actividades económicas que dependen del agua limpia, como la acuicultura y el turismo.

Fuente: http://www.farodevigo.es/