Medio Ambiente del País Vasco tuvo que dar anoche marcha atrás en un comunicado oficial a otra declaración del mismo tipo realizada horas antes en la que había asegurado que la refinería Petronor tuvo que cerrar el pasado 20 de marzo su planta de Muskiz al detectarse en el aire altos niveles de partículas de benceno.

La consejería de Pilar Unzalu difundió en torno a las 21.30 una nota en la que reconocía que lo que hizo ese día fue poner en conocimiento de la empresa “los valores de compuestos volátiles que midieron” sus equipos instalados en las inmediaciones de la factoría vizcaína y que fue la propia refinería la que decidió parar la actividad de la unidad 1 de refino para garantizar la calidad del aire en la zona.

Localizada y reparada la incidencia, una avería en la refrigeración de dicha unidad, sigue el Gobierno, Petronor ha vuelto a poner en marcha la refinería el 1 de abril sin que se haya registrado “incidencia alguna” en la reanudación de la actividad.

La polémica se debía a emisiones de partículas de benceno

Horas antes, la Consejería había sostenido, también de forma oficial que el pasado 20 de marzo ordenó el cierre “total” de la refinería al detectarse en el aire altos niveles de partículas de benceno. La empresa, indignada, desmintió “categóricamente” en otro comunicado los hechos descritos por la Consejería. “Un requerimiento de esta magnitud hubiera exigido una orden escrita que en ningún caso se ha producido”, señalaba.

Refinería Petronor en Muskiz. Foto: http://jovenescontralarefineria.blogspot.com.es

La Consejería de Medio Ambiente vasca informó inicialmente de que había reclamado a Petronor los datos de emisiones tras recibir quejas de vecinos de la zona por los malos olores y por sufrir dolores de cabeza. Al comprobar el elevado nivel de partículas de benceno en el aire, el Ejecutivo ordenó la “parada total” de la refinería hasta que se reparara la incidencia, “una avería en el sistema de refrigeración de la unidad 1”. Cuando todo estuvo en orden, las instalaciones se volvieron a poner en marcha.

Hasta aquí la versión institucional inicial luego corregida. La respuesta de la empresa fue directa y un desmentido en toda regla. Según recogía su comunicado, mucho más escueto, “es categóricamente incierto” que Medio Ambiente haya cerrado Petronor “ningún día por emisión alguna”. Asimismo, negaba también “categóricamente” que se hayan superado los máximos [emisiones de benceno al aire] legalmente exigidos.

“Si la señal en una autopista te permite ir a 120 kilómetros por hora, significa que puedes ir a esa velocidad. Otra cosa es que sea más prudente ir a 90 o 100. Pero por ir a 118 no estás haciendo nada ilegal”, declaró a modo de ejemplo, un responsable de comunicación de la compañía.

“No se puede ser alarmista. En ningún momento se ha parado la actividad ni ha habido un requerimiento por parte del Gobierno vasco. Alguien ha patinado”, agregó. La refinería, explicó la misma fuente, efectúa paradas técnicas programadas “cada dos o tres años” de las que se avisa “convenientemente” a la Administración. Al igual que ocurre con los aviones en el aterrizaje y el despegue, la parada y el arranque de una refinería son los momentos de mayor riesgo de emisiones. “Pero nada de eso ha pasado aquí”, zanjaron desde Petronor.

Medio Ambiente mantiene activados seis equipos de medición cerca de Petronor para evaluar la contaminación.

Fuente: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/04/02/paisvasco