Las salinas que forman parte del Paraje Natural Marismas del Odiel en Huelva producen en la actualidad el 40 por ciento de la sal que se consume en España, un total de 120.000 toneladas anuales que se traducen en una facturación de 8 millones de euros.

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, visitó la semana pasada las instalaciones, acompañado por Joaquín Gonzalo, gerente de Salinas del Odiel, empresa perteneciente a Electroquímica Onubense que es la que explota este recurso salinero.

Gonzalo ha explicado que en la actualidad se está cosechando la producción en la que se lleva trabajando todo un año y en la que han conseguido «un cambio de color y una calidad que hará aportar mucha más sal al mercado» y sumar a mercados como el español, el luso o el francés, donde ya se destina la producción, otros de distintos países europeos.

Ha indicado que actualmente desde las salinas de Marismas del Odiel se está vendiendo el 40 % de lo que consume el mercado español, lo que supone casi 30 millones de paquetes anuales que se distribuyen, principalmente, a través de Mercadona: «Se trata de cifras que nos hace ser los líderes españoles de la sal», ha apuntado el gerente.

Por su parte, el consejero se ha mostrado convencido de que Marismas del Odiel es un ejemplo de cómo la conservación de los espacios naturales está íntimamente ligada al desarrollo sostenible.

«Se puede hablar de un Paraje Natural, de una Reserva de la Biosfera, de un Lugar de Importancia Comunitaria, de una Zona de Especial Conservación para las Aves y de un Humedal Internacional Ramsar. Todo ello, compatible con la explotación de la sal a través de procesos de desarrollo sostenibles», ha dicho.

Las salinas constituyen hábitats muy importantes para los pasos migratorios de aves, sustentan la colonia de reproducción de flamencos, acogen la invernada de anátidas protegidas, colonias de reproducción de espátulas, nidos de águila pescadora, entre otras.

Cada balsa constituye un ecosistema diferente con algas, peces, insectos, artemias, y garantiza núcleos de diversidad en el espacio protegido; a su vez en el territorio salinero se realizan actividades de uso público, voluntariado y educación ambiental y constituye un elemento significativo del paisaje de la costa de Huelva.

La explotación salinera debe hacerse compatible con el cumplimiento de medidas ambientales para garantizar la conservación de estos recursos y el paisaje.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/