¿Cuántas veces has oído que el colesterol es malo? Seguramente habrás escuchado multitud de anuncios y productos que ayudan a bajar o reducir el colesterol, que siempre que comas sano tendrás el colesterol a raya… Pero ¿Y si te dijera que has vivido engañado durante mucho tiempo?

colesterol

¿Es realmente malo el colesterol?

Debes saber antes de nada unos conceptos muy claros, y es que el colesterol es tu gran aliado y fundamental para tu vida, entre sus funciones destacan:

  • Posee una importante función estructural ya que forma parte de las membranas celulares.
  • Es la precursora de las sales biliares imprescindibles para la digestión de las grasas.
  • Es la precursora de las hormonas sexuales, testosterona, dominante en hombres y progesterona y estrógenos, en mujeres.
  • Es el encargado de producir el 7-dehidrocolesterol, precursor de la vitamina D3. Este colesterol se encuentra en la zona cutánea y se necesita la acción de la luz del sol para la obtención de la vitamina D3, aportándonos aproximadamente hasta el 95% de la vitamina D de nuestro organismo. Así que, recuerda que cuando te digan “toma el sol que te va a faltar vitamina D”, es gracias al colesterol.
  • Es la precursora de las hormonas adrenocorticoles muy importantes para el correcto funcionamiento corporal, como el cortisol.

Además, un dato importante que debes saber es que la mayoría del colesterol que producimos es de carácter endógeno, siendo entre el 60-75% diario, y solo un 15% el que obtenemos del exterior. Por ello algunas veces puedes escuchar que a pesar de tener una buena alimentación y una vida activa, hay personas con altos niveles de colesterol

Entonces ¿nos mienten cuando nos dicen que hay colesterol malo?

En términos reales sí, en términos coloquiales no exactamente. El colesterol se trata de un esteroide que debe ser transportado por la sangre, y para ello el organismo posee unos transportes determinados denominados lipoproteínas, entre las que se encuentran principalmente 3 tipos:

  • Quilomicrones: Son las lipoproteínas de mayor tamaño (superan los 100 nm): Sintetizadas en la pared de las células del intestino delgado (enterocito), se encargan principalmente del transporte de los triglicéridos que ingerimos en la dieta, por la sangre y sistema linfático hasta el hígado y los diferentes tejidos. Su vida es muy corta y no suelen vivir más de 1 hora.
  • HDL: (High density lipoprotein) Como su nombre indica, se trata de una lipoproteína de alta densidad cuya función principal es transportar el colesterol en sangre desde los tejidos hasta el hígado. Su composición evita que se quede adherida a las paredes de las arterias e incluso que, debido a su mayor densidad, arrastre el LDL.
  • LDL: (Low density lipoprotein): También se encarga del trasporte del colesterol en sangre, pero esta molécula, al contrario que la HDL, tiene una menor cantidad de proteínas y mayor parte lipídica que el HDL, lo que se traduce en una menor densidad y por tanto, si circula en grandes volúmenes por la sangre, puede producir agregados y quedarse enganchadas a la pared de los vasos sanguíneos, llegando a producir taponamientos o estrechamientos, y dando lugar a enfermedades graves como la ateroesclerosis

Es por estos transportes que se les da la terminología “colesterol malo” o “bueno”, pero recuerda, el problema no es el colesterol en sí, sino los transportes que llevan dicho colesterol que son producidos en el hígado.

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