¿Puede un teléfono viejo y aparentemente pasado de moda salvar a un chimpancé africano? Sin duda. ¿Y es capaz de contribuir a la supervivencia de un gorila un smartphone que a miles de quilómetros de distancia va a ser desechado por su dueño porque ha dejado de gustarle? Pues también. Exactamente ese es el planteamiento de la campaña de reciclaje Movilízate por la selva, del Instituto Jane Goodall en España, que pretende alargar la vida de estos dispositivos para preservar el medio ambiente reduciendo una demanda de componentes que, en opinión de sus impulsores, se está volviendo insostenible y amenazando muy seriamente el hábitat de los primates.

En España, donde hay muchos más móviles que habitantes –casi dos por individuo–  apenas se recicla el 5% de los móviles. Esta campaña recauda fondos  para proyectos de desarrollo en la República Democrática del Congo, donde, entre otros, está el Centro de Recuperación de Chimpancés de Tchimpounga, con aproximadamente 150 ejemplares rescatados tras soportar pésimas condiciones por culpa de cazadores y traficantes.