La sobrepesca está vaciando los océanos. Dicho de manera sencilla, significa capturar demasiado pescado a mayor velocidad de lo que los peces pueden reproducirse. Se ha convertido en un grave problema medioambiental. En los mares europeos, el 64% de las poblaciones de peces sufren sobrepesca y en el Mediterráneo afecta al 96%. Durante décadas, los políticos han desoído las recomendaciones científicas a la hora de establecer límites anuales de capturas en nuestros mares. La pesca ilegal, las insuficientes medidas de control y cumplimiento, los métodos de pesca destructivos y la pesca en zonas de puesta y cría de peces constituyen causas de sobrepesca.

Para sensibilizar sobre un problema que pasa tan desapercibido, Oceana en Europa ha lanzado la campaña #StopOverfishing#StopSobrepesca.