Tal y como vaticinan los expertos, el sector inmobiliario, uno de los más castigados durante la crisis, recibirá un nuevo impulso en este año 2018, sobre todo por la subida del precio de la vivienda y el aumento de las compraventas y los visados de obra nueva.

Según los análisis, el precio medio de la vivienda aumentará entre un 5% y un 10% respecto al año anterior, y el número de operaciones de compraventa, alcanzará y previsiblemente superará el medio millón. Es decir, el número de operaciones crecerá en más de 30.000 con respecto al año 2017. Aunque estas previsiones indican que 2018 será un buen año para el sector, los análisis muestran que los precios medios de transacciones inmobiliarias todavía se encuentran un 40% por debajo de los que se alcanzaron durante el auge inmobiliario.

Sin embargo, este crecimiento no será igual en todas las ciudades o países. Se prevé mayor crecimiento y aumento de transacciones en grandes ciudades o lugares vacacionales, que en núcleos pequeños.

También es relevante el aumento de construcciones de obra nueva, que también hará elevar este mercado, por la demanda existente. En grandes operaciones inmobiliarias, también cabe destacar estas nuevas construcciones, donde las grandes empresas, también impulsadas por su crecimiento, necesitan expandir su negocio y requieren nuevos centros logísticos o inmobiliarios donde realizarlo.

Por otro lado, también cabe destacar el aumento del tráfico e incremento de precios en operaciones de alquiler, en el que se está llegando a precios máximos en algunos puntos, sobre todo en Barcelona, por ejemplo. Según los últimos datos publicados, el precio medio del alquiler en España subió un 18,4% en 2017, mientras que en Barcelona bajó un 2,4% después de 4 años de subidas. Éste, por lo tanto, será un gran año para las SOCIMI (Sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria), cuyo producto ideal son los alquileres.

Los grandes inversores inmobiliarios habitualmente acuden a profesionales del sector que realizan un amplio estudio de costes-beneficios que cada uno de los activos pueden presentar. En base a los mismos, estos toman decisiones sobre las inversiones a realizar, o sobre los posibles ajustes de precio que pueden solicitar a los actuales propietarios por los posibles riesgos o deficiencias que puede presentar un inmueble.

Esta evaluación se lleva a cabo a través de la investigación o informes Due Diligence. Estos estudios permiten al inversor conocer los riesgos o carencias que tiene un inmueble determinado de forma previa a la firma del contrato de compra-venta.

Los informes Due Diligence no están recogidos en ningún texto normativo, ni son de obligado cumplimiento para el comprador. Sin embargo, sí se trata de una de las herramientas más efectivas, simples y económicas que puede realizar un gran inversor inmobiliario a la hora de ampliar su cartera de inmuebles de una manera económicamente fructuosa.

Desde hace tiempo se vienen realizando este tipo de informes, pero no ha sido hasta ahora, con la actual situación económica favorecedora para este tipo de transacciones, cuando la demanda de profesionales con conocimientos sobre la materia se ha visto incrementada.

En concreto, uno de los informes Due Diligence que destaca es el Ambiental, en el que se evalúan aspectos tales como puntos y fuentes de riesgo ambiental que existen en un gran activo inmobiliario, normativa de aplicación en función de la situación, actividad de la instalación, aspectos que pueden suponer una limitación importante en los usos y actividades previstas, etc.

El perfil profesional de las personas que pueden realizar este tipo de evaluaciones, en concreto las Due Diligence Ambientales, parte de un profundo conocimiento en materia ambiental en general, así como de la normativa de aplicación, y de los puntos clave de un inmueble que pueden suponer deficiencias ambientales.

Gracias a la recuperación económica en general y a la inmobiliaria en particular, se abre por tanto una nueva oportunidad para los profesionales ambientales en el sector, que ven ampliadas sus capacidades laborales con la realización de este tipo de investigaciones.

Para formar a futuros profesionales en este campo, el Instituto Superior del Medio Ambiente ha desarrollado con Natalia González el curso Elaboración de informes Due Diligence ambiental para activos inmobiliarios.