El Plan Nacional de Calidad del Aire, que el Gobierno aprobará previsiblemente la próxima semana y que no irá acompañado de presupuesto, contempla la creación de zonas urbanas de «atmósfera protegida» y etiquetar con hojas de colores a los coches, en función de su poder contaminante.

El documento del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, debatido con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, se centra en el tráfico rodado y en la contaminación atmosférica.

El plan no llevará aparejada dotación presupuestaria, una de las peticiones «insistentes» de las administraciones autonómicas y municipales, ha declarado el director general de Calidad y Evaluación Ambiental, Jesús Huertas, tras la firma de un convenio para impulsar la utilización de biocombustibles en la aviación.

«Las medidas», ha indicado, «se tomarán en función de las disponibilidades presupuestarias de cada administración». Tras subrayar que el Estado no es competente en esta materia, Huertas ha destacado que el Ministerio apuesta por la creación de las Zonas Urbanas de Atmósfera Protegida (ZUAP) y serán los municipios los que decidan los sistemas de acceso a las mismas.

Además, en función del poder contaminante del vehículo, éste llevará colocada una pegatina en forma de hoja, de color verde, naranja o rojo. El verde será para los coches más limpios y el rojo para los más sucios.

Atasco en Madrid. Foto: Flickr Raúl Villares

«Serán las ordenanzas municipales las que deban establecer las consecuencias efectivas de este etiquetaje», ha añadido el director general, que ha confiado en que el Plan salga adelante sin grandes modificaciones con respecto al borrador conocido en junio pasado.

La principal herramienta para gestionar las ZUAP es etiquetar los vehículos (nuevos y en circulación), lo que permite plantear la limitación permanente del acceso a vehículos más contaminantes, según explicaba el citado borrador.

El documento también contempla la posibilidad de restringir la velocidad y adoptar medidas coyunturales cuando se registra un episodio agudo de contaminación en las ciudades y los niveles superen la normativa europea.

Esto último «será muy eficaz si las comunidades autónomas y los ayuntamientos empiezan a aplicarlo. Es muy necesario en las zonas donde hay superaciones de forma regular», ha explicado el director general.

Por otro lado, ha explicado que el texto no tiene vocación fiscal, sino que, «sobre todo», aborda medidas tecnológicas y no tecnológicas.

A principios de año, tras registrarse varios episodios agudos de contaminación en varias capitales y originarse una polémica sobre la ubicación de las estaciones de medición de contaminación, la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, se comprometió a llevar al Consejo de Ministros un Plan de Calidad del Aire.

Fuente: http://www.elmundo.es