Llevamos ya unos días confinados en casa y las rutinas del día a día que todos seguimos haciendo suponen que sigamos generando residuos en nuestros hogares. Quizás ahora en un mayor volumen. Esto me ha llevado a pensar en que el estado de alarma  nos está obligando a realizar una serie de cambios en nuestros hábitos de reciclaje de basuras, al menos en mi caso, pues no salgo todos los días a tirar la basura.

Este tiempo de confinamiento puede ser buena oportunidad para reflexionar sobre nuestros hábitos

Así, me gustaría recopilar aquí algunas cuestiones que creo interesante que deberíamos tener en cuenta durante estas semanas que va a durar nuestro confinamiento:

Mi primera recomendación es no comprar compulsivamente sino atendiendo a la razón y a las necesidades reales de cada momento. Lo ideal sería realizar una buena planificación de comidas y a la hora de comprar revisar bien las fechas de caducidad de los productos y alimentos.  Así, no generaremos más residuos de lo habitual  por vernos obligados a tirar comida en mal estado que no nos haya dado tiempo a consumir.

Igualmente, os invito en estos días más que nunca, a que no hagáis uso de productos sobreenvasados ni productos de un solo uso como las botellas de plástico o las servilletas de papel. También, intentar reutilizar y reciclar materiales y productos que en otras circunstancias tiraríais sin pensar. Me refiero a botes o envases de plástico o vidrio que podéis reutilizar para guardar la comida preparada y congelarla y, por qué no, para hacer manualidades con vuestros hijos e hijas que seguro que reclaman parte de vuestro tiempo en estos días.

Durante estos días pon en práctica las 3R: Reduce, recicla y reutiliza

El papel, que mucho estaréis utilizando ahora en casa por motivos de teletrabajo, intentad aprovecharlo al máximo, usándolo por las dos caras y acumulándolo para llevarlo al contenedor azul.

Habrá otro tipo de residuos que si bien no solemos tirar todos los días es bueno que sigamos almacenándolos en casa, en la medida de lo posible, para hacer una adecuada gestión del mismo. Con esto me refiero, por ejemplo, al aceite usado, pues en localidades como en la que yo vivo existen contenedores específicos. Los muebles y enseres deben evitar ser depositados durante estos días en la vía pública, así como las bombillas fundidas o aparatos eléctricos y electrónicos que se estropean y no tienen arreglo y no podemos ahora mismo llevarlos a los puntos limpios por estar cerrados.

Lo mismo si aprovecháis para hacer el cambio de armario (aunque estos últimos días está haciendo más frío que en los meses más crudos del invierno) y hay ropa de la que queréis prescindir, lo suyo es que la guardéis en bolsas y las conservéis hasta que podáis llevarlas al contenedor o tienda para su reutilización o reciclado.

Y por supuesto, si en casa hubiera algún miembro infectado por el Covid-19, todos los residuos generados deberían depositarse en un mismo cubo y seguir las indicaciones del Miteco y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Así, si podemos ir acumulando todos esto que he comentado, nos iremos dando cuenta de la gran cantidad de residuos que generamos. Quién sabe si no tomaremos conciencia de ello y cambiaremos nuestros hábitos más allá de esta crisis por el coronavirus y terminamos comportándonos de una manera más sostenible y responsable.

María Álvarez es docente de los cursos Especialista en Gestión de Residuos y  Gestión de Residuos Urbanos que imparte el Instituto Superior del Medio Ambiente.