Recorrer un territorio a través de rutas paisajísticos es una práctica cada vez más común en muchos lugares como objeto de promoción turística con orientación hacia la naturaleza y el patrimonio.

Pero también, nos encontramos con rutas mal diseñadas que no permiten disfrutar del paisaje y en casos extremos desvirtuar el sentido del lugar (Olvera, 2004). Siendo un tema complejo, aportaremos algunas pautas generales de como planificar una ruta, fomentando la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) para mejorar la experiencia del visitante con el entorno.

La interpretación, según la Asociación para la Interpretación del Patrimonio (AIP), es el «arte de revelar in situ el significado del legado natural y cultural al público que visita esos lugares en su tiempo libre”. Por ende, es un proceso comunicativo, cuyo fin es ayudar a las personas (visitantes, etc.) a establecer conexiones (emocionales, intelectuales o físicas) con el recurso que está siendo interpretado, sea éste natural o cultural.

Al diseñar una ruta se deben definir los objetivos que se pretende alcanzar y analizar las necesidades y oportunidades interpretativas del lugar. Una vez establecido lo anterior, se debe definir:

QUÉ VAMOS A INTERPRETAR

Hacer un estudio en profundidad del recurso que se va a interpretar. Es aconsejable entrevistar a la gente de la zona para capturar el carácter e identidad del sitio, leer guías, libros, artículos, etc. u otras fuentes que nos aporten información sobre del sitio.

Recopilada la información, elegiremos el recurso a interpretar dentro de los potenciales que se hayan detectado. Hay que tener en cuenta varios factores, como la seguridad, el acceso, el impacto de las visitas, el atractivo del recurso o si éste está sujeto a estacionalidad etc. Debido a diferentes causas (personal,  duración  de  las  visitas,  presupuesto, extensión de  la zona etc.), no siempre se puede interpretar todo aquello que muestre potencial, a la hora de elegir se debe contar con criterios objetivos.

PARA QUIÉN INTERPRETAMOS

Recoger datos sobre el perfil del visitante existente y potencial. Cuantos más datos se tenga acerca de las figuras interpretativas y su interés, más probable es que la oferta interpretativa satisfaga a los futuros visitantes.

MEDIOS INTERPRETATIVOS

Una vez definido los objetivos, y los elementos o recursos que se va a interpretar, se debe centrarse en los medios que van a utilizar. Éstos son los canales de comunicación que el intérprete utilizara para comunicarse con los receptores y enviarles en mensaje. El tema es la historia o relato que se quiere transmitir, los medios son cómo se transmite. Se trata de decidir cómo se va expresar el tema. De debe tener en cuenta los distintos tipos de visitantes que pueden estar tomando parte en la actividad interpretativa.

Según Stewart (1981; en Morales (2001)) hay dos tipos de medios interpretativos:

  • Medios personales: implica la participación de personas en tours (en todas sus variantes), Mecanismos audiovisuales accionados por el personal, Personal especializado (exposiciones, actividades, conferencias), Animación (en todas sus variantes) y otros servicios no tipificados  (ayuda espontánea, información  y recibimiento etc.)
  • Medios no personales: aquellos que no implican la intervención humana, y pueden clasificarse en distintos tipos: Señalizaciones y etiquetas; Publicaciones, Medios de comunicación; Itinerarios auto guiados; Mecanismos audiovisuales automáticos y exposiciones.

El desarrollo de las TICs ha significado un importante aporte al desarrollo de rutas e interpretación del patrimonio paisajístico, cultural, …. El Código QR (Quick Response Code – Respuesta Rápida) o Realidad Aumentada (o mejorada), por ejemplo, son herramientas TICs que pretenden acercar el público a interpretar un paisaje, como facilitar el uso educativo de los recursos culturales o bien desarrollar herramientas destinadas al uso turístico y/o comercial del patrimonio cultural.

Los códigos QR son similares a los códigos de barras tradicionales pero ofrecen mayores posibilidades. Su gran atractivo es su potencial en conjunción con los teléfonos móviles al suministrar información de manera sencilla y ágil.

Los códigos QR pueden ser leídos por aquellos terminales que dispongan de cámara y puedan, a través de un software gratuito específico instalado, reconocer la información almacenada en ellos. El usuario obtendrá, desde información ampliada de lo que está viendo, hasta contenidos multimedia si dispone de Internet en el móvil o conexión Wi-Fi.

Ejemplo aplicado al paisaje:

Ruta de los Paisajes de Navarra. Agua y Miradores (http://goo.gl/GTIhSz). Ruta con 35 hitos de interés paisajístico, plástico y escénico de Navarra (España), en los que el visitante puede sentir el poder y la belleza natural de los enclaves, Con el fin de que el visitante reconozca el lugar y lo relaci  one con la ruta, se han instalado mesas de interpretación, de forma que el visitante puede identificar fácilmente el hito de la ruta. Cada mesa contiene información sobre el recurso visitado en cuatro idiomas, además, la información se completa con un código QR, gracias al cual el turista puede acceder a mayor información de la ruta en Internet.

La Realidad Aumentada consiste en la generación de una visión compuesta que combina la escena real vista por el usuario y la escena virtual generada por el ordenador que enriquece la escena con información adicional, en tiempo real.

Los modelos se utilizan unas plantillas que son detectadas por la cámara web. La aplicación estudia la orientación, posición y tamaño de la plantilla, siendo capaz de calcularlo en relación a la cámara respecto a la plantilla, y usando esta información procede a dibujar el objeto en 3 dimensiones correspondiente sobre la imagen capturada. De este modo el objeto aparece sobre la plantilla en la posición, orientación y tamaño correspondiente al punto de vista de la cámara.

La realidad aumentada ofrece infinidad de nuevas posibilidades de interacción, que hacen que esté presente en muchos y varios ámbitos, como son la arquitectura, el patrimonio, entretenimiento, la educación, el arte, la medicina o las comunidades virtuales.

Actualmente la mayoría de aplicaciones de realidad aumentada aprovechan las conexiones Wi-Fi para mostrar información sobre objetos o lugares, así como imágenes virtuales como por ejemplo ruinas reconstruidas, resucitar virtualmente edificios históricos destruidos o paisajes tal y como eran en el pasado. Además de escenarios completos en realidad aumentada, donde se pueden apreciar e interactuar con los diferentes elementos en 3D.

Ejemplo aplicado al paisaje:

inatuRA (http://www.inatura.es/) es la guía web del patrimonio natural, geológico y arqueológico del parque natural de Cabo de Gata (Almería, España), que a partir de rutas preestablecidas facilita el acercamiento a este espacio protegido, incluyendo herramientas sociales para compartir y opinar sobre los contenidos. inatuRA es también una aplicación para dispositivos móviles que permite su uso sobre el terreno con fichas explicativas, cartografía de alta calidad off-line y posibilidad de visualizar la información a través de la vista realidad aumentada.

EVALUACIÓN DE LA INTERPRETACIÓN

Por último, para evaluar si la ruta cumple con los objetivos definidos, si el mensaje que se transmite llega adecuadamente a los visitantes, etc. es aconsejable:

  • Medir la actitud de  los visitantes, por ejemplo, el tiempo que tardan en leer los contenidos, qué contenidos les llaman más la atención, si muestran alguna dificultad específica para hacer o entender alguna actividad etc.
  • Analizar los movimientos de los visitantes; hacia dónde se dirigen, qué  itinerario siguen, cuánto  tiempo se quedan en el  lugar, cómo distribuyen el recorrido total, etc.
  • Analizar la opinión y nivel de satisfacción de los visitantes.

En definitiva, realizar el diseño de una ruta de interpretación del paisaje es una labor compleja, donde lo fundamental es analizar y evaluar muy bien el paisaje que se busca interpretar. No se puede interpretar un territorio sin antes analizar, y comprender cuáles son sus recursos claves, que nos permiten explicar el conjunto. Así, difícilmente se podrá interpretar la identidad y poner en valor un paisaje, y sus recursos.

Las TICs son herramientas que ofrecen nuevas formas de visualizar el paisaje y el patrimonio, pero es sólo un medio y no un fin en sí mismo. Por tanto, la interpretación del paisaje y sus recursos a través de las TICs va más allá de poner información geolocalizada, y otras aplicaciones, accesible a todo tipo de público. Debe aportar, además, una reflexión sosegada sobre la identidad y el carácter del paisaje, permitiendo así la creación de discursos bien estructurados.

REFERENCIAS

Morales, J. 2001. “Guía Práctica para la Interpretación del Patrimonio: El arte de acercar el legado natural y cultural al público visitante”. Consejería de Cultura. Junta de Andalucía.

Olvera, H. 2004. Guía para el diseño y operación de rutas de caminata. Dirección General de Desarrollo de Productos Turísticos, Dirección de Desarrollo de Turismo Alternativo, México, D. F.

Gonzalo de la Fuente colabora con el Instituto Superior del Medio Ambiente como docente de los cursos: Turismo y desarrollo sostenibleEcoturismo: Diseño y comercialización de productos y Paisaje e intervención ambiental