El gas natural, ¿energía limpia siempre? Los riesgos ambientales de las explotaciones de gas natural previstas en el norte de España con la técnica del fracking.

¿Gas natural con trampa en el País Vasco?

Este era el titular que se podía leer en el mes de octubre de 2011 en el suplemento de negocios de un periódico nacional. Tan sugerente titular atrajo mi atención, pues además iba acompañado de unos gráficos explicativos razonablemente claros, aunque incompletos.

Unos días antes se había anunciado lo que parece, a priori, una buena noticia: el hallazgo en el País Vasco de un yacimiento de gas natural que se estima que podría tener el gas necesario para abastecer a toda España durante 5 años.

El Ente Vasco de la Energía (EVE) está detrás de una iniciativa empresarial, en la que se asocia a dos empresas americanas) para explotar yacimientos de gas de pizarra (shale gas) mediante la muy controvertida técnica del fracking.

Estas dos empresas americanas son conocidas por los grandes beneficios que han obtenido con este tipo de trabajos, sus buenos contactos al más alto nivel en su país de origen y su escasa afición a informar. Con considerable ironía, el artículo subtitulaba “La familia de JR llega a Álava”.

Como se ve en la caricatura adjunta, el punto de vista que se aplica muchas veces por algunas iniciativas empresariales es adoptar la visión optimista y “ver el vaso medio limpio”. Pero los profesionales del medio ambiente sabemos que nos debemos poner en la “hipótesis de caso peor” y evaluar en esta situación la importancia de los efectos sobre el medio ambiente.

No se ve igual, según el punto de vista que se adopte

¿Han llegado por fin los buenos tiempos?

En tan malos momentos como atraviesa este país, ¿podemos encargar ya el champán para empezar a brindar por el hallazgo de los yacimientos de gas, los futuros puestos de trabajo, etc.? De momento lo más prudente es esperar.

En efecto, los planes en el País Vasco son perforar dos pozos de exploración en 2012. Con los resultados obtenidos en esa exploración se espera poder determinar las dimensiones del yacimiento y si tiene sentido continuar con el proyecto. Le seguirá la tramitación administrativa para su aprobación, que incluirá un Estudio de Impacto Ambiental muy complejo y la correspondiente DIA. Y si todo se resuelve satisfactoriamente, a partir de 2016 se iniciaría la explotación.

¿Qué sabemos hasta ahora de la Administración Ambiental, en este tema?

En marzo de 2010 la Secretaría de Estado de Cambio Climático resolvió que no era preciso someter al proceso de evaluación de impacto ambiental el proyecto de dos pozos para exploración de hidrocarburos cerca de Subijana (Álava), que están directamente relacionados con los proyectos de explotación de gas de pizarra por fracking.

Sin embargo no debe considerarse esto como un precedente de cara a los futuros pozos de explotación de un yacimiento por fracking, pues poco tienen que ver los pozos de exploración, con una red de explotación de un yacimiento de gas de pizarra (gas no convencional), que cubrirá el territorio de un mosaico de parcelas de explotación de no menos de 2 hectáreas cada una, interconectadas por caminos aptos para el paso de grandes camiones de transporte pesado.

Dado que cada pozo sólo puede extraer el gas de una zona limitada en su entorno, la explotación rentable de un yacimiento exige la perforación de un número apreciable de pozos con su correspondiente parcela de explotación, caminos de comunicación, balsas de aguas residuales, etc.

El esquema adjunto, donde se ven los 4 pozos necesarios para explotar una pequeña parte del yacimiento, nos permite hacernos una idea del entramado de pozos con su correspondiente parcela de explotación, que salpicaría el territorio afectado.

Por todo ello, en el trámite administrativo de aprobación no debería faltar, además, un Análisis de Riesgos Ambientales de la construcción y explotación de los yacimientos mediante la técnica de fracking. Y en función de sus resultados, la obligatoriedad de contratar las garantías financieras oportunas, para poder hacer frente a eventuales daños al medio ambiente, tal y como establece la Ley 26/2007 de responsabilidad medioambiental, que es de aplicación al caso.

¿Qué podemos aprender de experiencias precedentes?

La técnica del fracking se viene aplicando en los EEUU desde hace más de 40 años, habiéndose perforado más de 50.000 pozos. Y cada año se construyen un número elevado de nuevos pozos, necesarios para obtener una explotación rentable de este tipo de yacimientos.

Hay precedentes de explosiones, incidentes de contaminación y millones de dólares en multas, lo que es un indicio de que las cosas pueden salir mal y por tanto han de hacerse con extrema precaución.

En los EEUU, las campañas en contra de este tipo de explotaciones han sido y son importantes, en los lugares donde se aplican estas técnicas.

Las empresas pueden tomar numerosas medidas de protección a lo largo del ciclo de vida de una explotación por fracking, para reducir los riesgos ambientales. Como en tantos órdenes de la vida, las cosas se puede hacer bien y de cualquier manera.

Las empresas Chevron y ExxonMobil, que emplean ampliamente la técnica del fracking, se han encontrado, en sus reuniones anuales de presentación de resultados, con resoluciones apoyadas por porcentajes elevados de accionistas, que piden mayor transparencia y una correcta gestión de los riesgos, en una práctica cada vez más generalizada de perforación que plantea serias preocupaciones ambientales y sociales.

En julio de 2011, la EPA de los EEUU lanzó un programa de investigación para mejorar la comprensión de los riesgos del fracking, cuyos primeros resultados deben estar disponibles a finales de 2012. Además, la EPA ha propuesto una serie de regulaciones para permitir un crecimiento continuo y responsable en la producción de petróleo y gas natural en ese país.

¿Cuál parece el enfoque más apropiado en la Unión Europea?

En este momento, a partir de la experiencia de EEUU, hay evidencias suficientes que sugieren que la extracción de gas de pizarra con la técnica del fracking implica un riesgo significativo de contaminación de las aguas subterráneas y de superficie, entre otras cosas. Hasta que las incertidumbres se aclaren, lo más prudente es una aproximación preventiva para la aplicación del fracking en Europa, de la que no hay precedentes.

Dada la necesidad de los estados miembros de la Unión Europea de aplicar el principio de precaución, la explotación de gas de pizarra debería ser retrasada al menos hasta que la Agencia de Protección Ambiental de EEUU publique sus resultados y, dependiendo de los mismos, quizás durante más tiempo.

¿Hay más zonas de España donde se plantea la extracción de gas por fracking?

En este momento hay concedidos permisos de investigación de gas no convencional en:

•    Vizcaya

•    Guipúzcoa

•    Alava

•    Cantabria

•    Burgos

•    La Rioja

•    Navarra.

Entre otros, los permisos se han concedido a las empresas:

•    Frontera Energy

•    Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (SHESA)

•    Unión Fenosa Gas y Exploración

•    Oil & Gas Skills S.A

Es decir, hay varias CCAA de España implicadas en la posible explotación de yacimientos de gas de pizarra mediante la técnica del fracking, lo que, sin duda, le da aún mayor trascendencia al caso.

Y los precedentes conocidos en EEUU son razones de peso para que se evalúen con detalle y profundidad los impactos ambientales y los riesgos ambientales que se pueden derivar de la construcción y explotación de este tipo de pozos de extracción de gas no convencional.

Análisis de Riesgos Ambientales y Análisis del Ciclo de Vida de la explotación de gas por fracking

En posteriores posts veremos que el fracking no está exento de impactos y riesgos ambientales, que pueden ser muy serios si no se ejecuta con todas las precauciones necesarias. Los precedentes de EEUU, donde esta técnica se aplica con amplitud y desde hace muchos años, así lo indica.

Tras entender en qué consiste, básicamente, la explotación de un yacimiento de gas natural por fracking, repasaremos los riesgos ambientales que se pueden generar y su importancia.

Como colofón quiero indicar que, de acuerdo con los principios de la Comisión Europea, para tener una visión global de las ventajas e inconvenientes globales de las explotaciones de yacimientos de gas de pizarra mediante fracking, se le debería aplicar el Análisis de Ciclo de Vida (ACV), cuyo objetivo es evitar la traslación de impactos. Es decir, evitar que al minimizar impactos en una etapa del ciclo de vida, en una región geográfica o en una categoría especial de impacto, se produzca un aumento aún más perjudicial en otros lugares.

A esta metodología de ACV le dedicaremos una serie de post en el futuro y sobre ella impartiremos próximamente varios cursos en el Instituto Superior de Medio Ambiente .

José Luis Canga

Director Técnico

Abaleo, S.L. www.abaleo.es

twitter: @abaleosl

El Diario de Abaleo