Como ya sabemos, la certificación de eficiencia energética de edificios tiene su origen en la  Directiva europea 2010/31/UE, y se efectuó su transposición a la legislación española a través del Real Decreto 235/2013, en el que se definió el procedimiento básico para dicha certificación tanto de edificios de nueva construcción como existentes y que ha sido modificado recientemente por el RD 564/2017.

Un certificado de eficiencia energética no es otra cosa que una estimación, mediante un procedimiento de cálculo estandarizado, del consumo global de energía primaria no renovable en kWh/m2 año y de las emisiones de dióxido de carbono en kgCO2/m2 año, teniendo en cuenta, entre otros aspectos, las condiciones de uso de los edificios y las condiciones climáticas de cada zona geográfica.

Es importante dejar claro que estos valores no se corresponden con los consumos reflejados en las facturas energéticas aplicadas al consumidor final, porque en éstas se refleja el consumo de energía final real, incluyendo, además, elementos que no se tienen en cuenta en la certificación energética como el consumo de los electrodomésticos o la iluminación en los edificios residenciales.

La estandarización antes indicada del procedimiento de cálculo de la certificación energética se categoriza en dos tipologías, simplificada y general; cada una con una aplicación específica.

Certificación Energética. Imagen: http://www.ecologiaverde.com/

Procedimiento simplificado

El procedimiento denominado simplificado se aplica a edificios existentes y supone una estimación de menor rigor en el cálculo por partir de información menos detallada de las características constructivas y de las instalaciones de los edificios.

Para esta tipología existen dos programas que han sido calificados como “documentos reconocidos”:

a) CE3, desarrollado por APPLUS NORCONTROL S.L.U. (en colaboración con la Cátedra de termotecnia de la Universidad de Sevilla).

b) CE3X, desarrollado por Efinovatic y el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER).

Procedimiento general

El procedimiento general se aplica tanto a edificios de nueva construcción como existentes y, adicionalmente, evalúa el cumplimiento de parte de los requisitos de ahorro energético establecidos en el CTE incluidos en los documentos básicos HE0 y HE1.

Dentro de esta opción general se puede utilizar el programa informático de referencia, que se denomina Herramienta unificada LIDER-CALENER (HULC), y tiene consideración de “documento reconocido”. Es de aplicación en todo el territorio nacional, y su correcta aplicación es suficiente para acreditar la calificación energética. Destacar, además, que es válido para calificar tanto edificios de obra nueva como edificios existentes.

Identificación del procedimiento HULC.. Fuente: IDAE

Hasta el momento no existe ningún programa alternativo a este documento, por lo que únicamente se puede utilizar el programa HULC como “método general” siendo, además, el “procedimiento de referencia”.

En resumen, la aplicación del método general HULC, a pesar de ser más costosa técnicamente, conlleva la obtención de una mejor calificación. Por el contrario, la aplicación de cualquier método simplificado, siendo más sencilla, supone la obtención de una calificación ligeramente peor que la obtenida con el método general, al ser más restrictivo (en definitiva, al adoptar valores estimados de cálculo más conservadores).

Por este mismo motivo, lo habitual es utilizar el programa HULC como programa de apoyo a la simulación de demandas energéticas en auditorías energéticas de edificios.

Por su parte, el método simplificado, especialmente el CE3X, es el utilizado en la certificación de edificios existentes de todas las tipologías (residencial y terciario), por ser mucho más sencillo en su aplicación y adaptarse mejor a una información menos exhaustiva de los inmuebles, por el mismo hecho de ser de construcción no muy reciente.

Se puede, por tanto, llegar a la conclusión de que tanto CE3X y CE3 como el HULC son programas de uso complementario en la labor de los técnicos de certificación y auditoría energética de edificios y, en todos los casos, de gran valor para la consecución del éxito profesional.

Nuestra recomendación es que cualquier técnico profesional de eficiencia energética domine ambos métodos, y al ser CE3X y CE3 métodos más simplificados, siempre es conveniente partir de conocimientos en estas herramientas antes que en la del método general HULC.

En ISM tenemos desarrollados cursos adaptados a ambas tipologías de procedimientos de certificación, todos ellos de carácter eminentemente práctico y bajo una misma metodología de trabajo mediante casos prácticos de muy diversas índole:

Certificación Energética de Edificios. Método General con LIDER-CALENER (HULC) y Certificación Energética de Edificios Existentes. Opción Simplificada con CE3 y CE3X