La cumbre sobre el cambio climático, COP26, que se celebra en la ciudad de Glasgow (Escocia) ha incidido en que las energías fósiles son las más contaminantes para el medioambiente. Pero la industria textil le seguiría en el ránking de los sectores económicos menos limpios para el planeta, según Naciones Unidas. De hecho, un informe reciente deja constancia de que menos del 1% de la producción total de textiles se recicla en ciclo cerrado, es decir, con el mismo uso o similar.

Las empresas textiles no podrán destruir las prendas que no han logrado vender y deberán pagar por reciclar la ropa

La moda en España había estado, hasta ahora, exenta de las obligaciones ecológicas y se había logrado mantener fuera del foco de la regulación. Pero ahora la futura Ley de Residuos y Suelos contaminados, que está previsto que se apruebe en el primer trimestre de 2022 podría revolucionar la industria textil. De esta manera, las empresas textiles no podrán destruir las prendas que no han logrado vender y deberán pagar por reciclar la ropa que tira a la basura. Es decir, el procedimiento sería muy similar al que se hace hoy en día con los envases de vidrio.

En el ámbito de la prevención, con la entrada en vigor de la ley «quedará prohibida la destrucción de excedentes no vendidos de productos no perecederos, tales como textiles, juguetes y aparatos eléctricos, entre otros», reza el proyecto de Ley, aún en trámite parlamentario.

La normativa también menciona la «responsabilidad ampliada del productor RAP», que impondría mediante Real Decreto a los productores a realizar un «sistema de depósito, devolución y retorno», y define las partidas de gestión de residuos que deben financiar los productores y los mecanismos de control para los sistemas individuales y colectivos que se creen. Es decir, que llevaría a pagar la ‘ecotasa’ a quienes contaminen. Una vez que esta ley entre en vigor, las cadenas de moda podrían incrementar ligeramente el precio de sus prendas para poder costear el reciclaje de las que no vendan, reducir levemente su producción, o ambas cosas.

Por otro lado, la futura Ley establece un calendario de implantación de nuevas recogidas separadas de residuos para su valorización, además de la ya existente para el papel, los metales, el plástico y el vidrio. Se amplía así la recogida separada a los biorresiduos domésticos, a partir de 2022 para entidades locales con más de 5.000 habitantes, y a partir de 2024 para el resto de municipios; a los residuos textiles, aceites de cocina usados, residuos domésticos peligrosos y residuos voluminosos a partir de 2025.

El proyecto de Ley de Residuos y suelos contaminados, que fue remitido en mayor por el Consejo de Ministros a las Cortes, aspira a convertirse en la primera ley que incorpore en España el paquete de economía circular de la Unión Europea y que introduce novedades importantes, entre otras, una nueva fiscalidad, restricciones a los plásticos de un solo uso y la responsabilidad ampliada del productor. Esta normativa se trata de la transposición de una directiva europea que está previsto que entre en vigor el 1 de enero del 2025 como máximo.

Fuente: Gestores de Residuos