La sostenibilidad de las arboledas facilita la adaptación de los ecosistemas a las condiciones climáticas cambiantes y poner el acento también en los aspectos sociales y económicos del sector.
En los últimos años el área boscosa europea destinada a la silvicultura ha aumentado un 49 %, a la vez que se ha elevado un 69 % su pérdida de biomasa, según los datos recogidos por Landsat. Este incremento puede alterar la capacidad de absorción de carbono en la UE y sus planes para combatir la crisis climática.
Según un estudio centrado en la memoria ecológica de los ecosistemas, la mayoría de los bosques de España recuperaron las tasas de crecimiento frente al efecto acumulado de las sequías extremas en un plazo de dos años.
Los recursos a los que acceden las especies de un bosque son limitados y para aprovecharlos, en los bosques se producen dos tipos de relaciones: aquellas en las que las especies compiten y aquellas en las que se complementan.
III Congreso Internacional sobre el potencial de los bosques para la salud
Instituto Superior del Medio Ambiente, ISM