Un nuevo estudio con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) demuestra que las especies marinas exóticas, evaluadas en su conjunto, reducen las propiedades ecológicas de las comunidades nativas marinas, principalmente su abundancia. Sin embargo, la mayoría tiene un impacto moderado, si se compara con otras amenazas de origen humano, o, incluso, pueden tener efectos positivos.