El elevado coste de las prospecciones, sujetas a estrictas medidas de seguridad para evitar desastres ecológicos, y el hecho de que la calidad de las muestras obtenidas hasta la fecha sea “decepcionante”, explica la decisión. Anunciada este lunes, la compañía ha subrayado que “sigue considerando Alaska como una zona estratégica para sus intereses, pero el yacimiento ha sido sellado y abandonado”