Hace dos semanas se celebró el I Congreso Internacional de Geoturismo. El lugar elegido fue Cabra (Córdoba) enclavado en el Parque Natural y Geoparque de la Sierras Subbéticas.

A lo largo de cuatro mesas redondas se fueron analizando el presente y futuro del Turismo Geológico, el turismo geológico como herramienta de desarrollo,  la creación y desarrollo de del producto turístico, el geoturismo como generador de empleo y la comercialización de productos geológicos turísticos.

También se presentaron el material del proyecto geoempleo, la guía para el uso sostenible del Patrimonio Geológico de Andalucía y el material divulgativo del geoparque Sierras Subbéticas.

El turismo geológico trata de visitar el patrimonio geológico mostrándonos por tanto lugares de interés y de valor geológico, se trata de hacer llegar al público la geología, ya sea contemplando e interpretando paisajes, contando las grandes historias que encierran las rocas o fósiles o haciendo geodidáctica a estudiantes de distintas edades.

Durante el Congreso se habló de cómo integrar el turismo geológico en el producto turístico, como realizar  marketing, ventas, como ser creativo, como diferenciarse, que lenguaje utilizar para divulgar geología. En definitiva, todos los aspectos que hay que tener en cuenta en la puesta en marcha de un producto o servicio también hay que ponerlo en práctica cuando hablamos de turismo geológico. Se destacó igualmente la importancia del inventario, la legislación, la geoconservación y la divulgación como piezas necesarias en el geoturismo.

En el último día de congreso como no podía ser de otra forma nos fuimos a visitar el Geoparque de las Subbéticas.

Así desde el Picacho de Cabra (denominado Balcón de Andalucía) enclavado en pleno centro geográfico de Andalucía pudimos observar las tres unidades que la componen: Sierra Morena, la Cuenca del Guadalquivir y la Cordillera Bética y desgranar los 250 millones de años de historia.

Cabe destacar que en 1926 el Picacho fue escogido como punto de partida de las excursiones por el sur de la provincia con motivo del Congreso Geológico Internacional.

Desde este enclave pudimos contemplar uno de los paisajes más espectaculares, se trata del Polje de la Nava. Un poljé es una depresión producida por la disolución de las rocas (en este caso calizas y dolomías). En los poljes se pueden observar dolinas que son depresiones de menor tamaño.

Imagen: Carlos J. de Miguel

A continuación en la Cañada del Hornillo recorrimos lo que los geólogos llamamos serie sedimentaria para observar fósiles de ammonites que se extinguieron al igual que los dinosaurios hace 65 millones de años.

Imagen: Carlos J. de Miguel

Como conclusión indicar que en el ocio al aire libre el turismo geológico se presenta como un turismo ligado a la naturaleza con una propuesta de valor muy interesante.

Destaco la mayor relevancia y eco que está adquiriendo el patrimonio geológico y geodiversidad gracias a la investigación, inventariado y puesta en marcha de distintos proyectos por parte de las administraciones o empresas privadas.

Este es un sector que sin duda está en auge.