Cada vez es más complejo predecir determinados eventos que pueden afectar al normal desarrollo de la actividad turística. Un fallo del suministro eléctrico que deje inoperativa una ciudad durante horas, un problema de salud pública que obligue a confinar a un número de turistas o incluso fenómenos atmosféricos severos que afecten a infraestructuras y servicios públicos en plena temporada alta son ejemplos de eventos con alto potencial disruptor.
Dar la voz de alarma, organizarse rápidamente, tomar decisiones en tiempo real, atender y proteger al turista en todo momento y, por último, aprender de lo vivido para mejorar la próxima vez son las claves para la gestión y resolución de eventos adversos; un complemento a los protocolos de protección civil y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Independientemente de la naturaleza y del nivel de severidad que presente un evento, los Destinos Turísticos Inteligentes reúnen capacidades para poder actuar coordinada y ordenadamente (gobernanza), empleando nuevas fórmulas para problemas públicos hasta el momento no atendidos (innovación) y aplicando las tecnologías digitales adecuadas para prevenir, reaccionar y aprender (tecnología).
Esta guía está dirigida a los gestores de los Destinos Turísticos Inteligentes y contiene una serie de referencias y claves para dirigir una respuesta rápida, efectiva y coordinada ante adversidades sobrevenidas.
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