Este verano ha sido uno de los más cálidos de la historia con 33 días de olas de calor y esto da lugar a un futuro que obliga a repensar diferentes aspectos de las ciudades. El alto coste y el consumo energético de la refrigeración de los hogares ha sido tema de debate, así como la red de refugios climáticos. Un estudio de la revista Investigación Turísticas de la Universidad de Alicante estimó que existen 2.111 espacios, lo que equivale a uno cada 23.000 habitantes.

ladrillo islas de calor

James Dyson Awards

El problema no es solo de España. Al parecer, en Suiza también les inquietan las respuestas urbanas a las altas temperaturas. Eso ha llevado a que dos jóvenes trabajaran en una solución para espacios públicos como parques, plazas o paradas de autobús.

¿Cómo funciona el ladrillo de terracota?

El proyecto de Andrin Stocker y Luc Schweizer, estudiantes de la Escuela Superior de las Artes de Zúrich, es uno de los finalistas del prestigioso James Dyson Award 2025.

A veces las soluciones más innovadoras del futuro provienen del pasado. Esta vez, acudieron a sus conocimientos de la escuela primaria para iniciar. ¿Cómo hacían las antiguas civilizaciones cuando tenían calor? Los egipcios, los babilonios y otros pueblos de la Mesopotamia lo sabían desde mucho antes de que se inventara la carrera de ingeniería industrial. Ellos conseguían la humedad y el fresco, a través de los materiales, especialmente la arcilla.

El dúo suizo comenzó a probar con diferentes alternativas, tanto físicas como digitales. Utilizaron tecnologías como gafas de realidad virtual y trabajaron en una escala 1:1. Finalmente, lo consiguieron a través de impresión en 3D. En diferentes contextos combinaron diversas composiciones cerámicas para testar la de mejor rendimiento hasta descubrir que la terracota tenía la porosidad suficiente para refrigerar y mantener la estabilidad de una estructura.