Descarbonizar por completo la economía española en la segunda mitad del siglo XXI es el objetivo principal de la futura ley de cambio climático y transición energética que prepara el Gobierno.

Para conseguirlo, el paquete normativo que prepara el Ejecutivo incluirá numerosas medidas que afectan a prácticamente todos los sectores de la economía española, medidas que podrían resumirse en quince claves:

1.– Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 20 % con respecto a 1990 en el año 2030 y un 90 % en el año 2050.

2.– El sistema eléctrico se deberá basar exclusivamente en fuentes de generación de origen renovable en el año 2050.

3.– Durante la década 2020-2030 el Gobierno impulsará la instalación de al menos 3.000 megavatios de potencia al año en instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de renovables.

4.– A partir de la entrada en vigor de La ley ya no se otorgarán nuevas autorizaciones de exploración ni concesiones de explotación de hidrocarburos.

5.– No se podrán tampoco desarrollar actividades de “fractura hidráulica” (fracking) para la explotación de hidrocarburos, y las licencias vigentes no podrán seguir más allá de 2040.

6.– La ley prohibirá el establecimiento de nuevos subsidios o incentivos económicos que favorezcan el consumo de combustibles fósiles.

7.– El sector público estatal se tendrá que desprender de sus participaciones en empresas que desarrollen actividades relacionadas con los combustibles fósiles.

8.– La ley fija como objetivo que en el año 2050 ningún turismo o vehículo comercial ligero circule si emite de forma directa dióxido de carbono.

9.– En el año 2040 ya no se permitirá la matriculación y venta en España de vehículos que emitan CO2; esta medida afectará a los de diésel y gasolina, pero también a los coches híbridos, los de gas natural (GNC) o los de gas licuado del petróleo (GLP).

10.– La normativa establecerá la obligación de instalar puntos de recarga eléctrica en las instalaciones de suministro de combustibles y carburantes.

11.– Todos los municipios con más de 50.000 habitantes deberán contar con “zonas de bajas emisiones” en el año 2023.

12.– El Gobierno fomentará la renovación de los edificios públicos y privados para conseguir edificaciones de alta eficiencia energética y descarbonizadas antes de 2050.

13.– Entre los años 2021-2030 se rehabilitarán con criterios de eficiencia energética al menos 100.000 viviendas al año de media .

14.– El 20 % de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) deberán tener cuando la ley esté en vigor, un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático.

15.– La ley irá acompañada de una estrategia de transición justa para paliar los efectos sobre los territorios y los trabajadores más afectados por la transición.

La opinión de los Ecologistas

Las grandes organizaciones ecologistas han asegurado que el borrador de ley de cambio climático y transición energética presentado por el Gobierno es un avance “muy importante” hacia un “futuro renovable y sostenible”, pero “insuficiente” para frenar el cambio climático.

Expertos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Greenpeace y Ecologistas en Acción han coincidido en que los objetivos planteados en el borrador “deben ser mucho más ambiciosos” y han subrayado la necesidad de fijar una fecha límite de descarbonización total para 2040, a tenor de los últimos resultados del Panel Intergubernamental del Cambio Climático.

“Las medidas que se impulsen durante la próxima década serán fundamentales para conseguir la reducción total de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2040”, ha destacado la responsable de Clima y Energía de WWF, Mar Asunción.

A lo largo de esta semana, los principales grupos ecologistas con presencia en España -Greenpeace, WWF, Ecologistas en Acción, Seo/Birdlife y Amigos de la Tierra- estudiarán de manera “pormenorizada” el borrador para elaborar un documento que recoja recomendaciones y mejoras de la futura ley, ha explicado en declaraciones a Efe el responsable de clima de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz.

Los conservacionistas han resaltado la necesidad de “acercar nuestros objetivos” a los de países como Dinamarca, Alemania o Irlanda, así como de impulsar la transición ecológica ya que sería “bueno para la economía, pues contamos con mucho potencial, recursos renovables y tecnologías” para afrontar el cambio.

Los expertos señalan también la ausencia de medidas en el borrador respecto a “otros sectores importantes que contribuyen a la emisión de gases del efecto invernadero”, como el sector agrícola y el ganadero.

La ley es una herramienta “muy necesaria y muy urgente”, ha subrayado el responsable del Programa de Cambio Climático de Greenpeace, José Luis García, quien considera que “ya era hora de sacar el borrador porque desde que el gobierno tomó posesión la venimos esperando”.

“Hay que compensar esta tardanza con un contenido ambicioso y un proceso participativo, en el que la ciudadanía tenga su papel, por lo que aún queda mucho que trabajar”, ha concluido García.

Fuentes: EFE, Europa Press