Bristol ha arrebatado a la mismísima Bruselas el título de capital ‘verde’ de Europa para el 2015. La ciudad más progresista del Reino Unido se ha impuesto en la mayoría de las doce categorías: de la energía a la gestión del agua, pasando por el transporte, la alimentación o la innovación. La ciudad de 400.000 habitantes cuenta incluso desde hace un año con su propia moneda (la libra de Bristol) para impulsar la economía local.

El alcalde George Ferguson, que cobra su sueldo en libras de Bristol, ha prometido cambiar temporalmente sus celebérrimos pantalones rojos por unos pantalones verdes para celebrar el triunfo. Ferguson, arquitecto y urbanista, aspira a aprovechar el impulso para convertir la ciudad en «un laboratorio del cambio».

«Ha sido un triunfo para toda la ciudad», dijo el alcalde, al frente de la delegación que recibió la buena nueva en Nantes. «Lo que hemos logrado es fruto del trabajo conjunto de las instituciones, las empresas y los ciudadanos, unidos en una visión que puede servir de modelo al resto del mundo».

La noticia llega precisamente en plena celebración de la Gran Semana Verde, que reúne hasta el 23 de junio todo tipo actividades relacionadas con el medio ambiente y la economía local: desde el Festival de la Naturaleza hasta el Gran Mercado, con más de 200 puestos convirtiendo el casco antiguo en un auténtico bazar.

Imagen de la web http://bristolgreencapital.org/

Bristol es también sede del Festival de las Ideas, con el patrocinio de ‘The Observer’, por donde han pasado este año, entre otros, el antropólogo Jared Diamond (‘Colapso’) y el autor de ‘Sabe Comer’, Michael Pollan.

La ciudad presume de ser la avanzadilla del Reino Unido en terrenos como la bioconstrucción, la agricultura urbana o el transporte ‘limpio’. En período de rodaje se encuentra precisamente el primer barco de hidrógeno de Gran Bretaña, el Hidrogénesis, haciendo las veces de taxi fluvial, con el emblemático puente de suspensión de Clifton marcando la entrada a las gargantas del río Avon.

Bristol, capital verde europea del 2015, se impuso en la recta final no sólo a Bruselas, también a Liubliana (Eslovenia) y Glasgow (Escocia). En los últimos cinco años, el título había recaído en ciudades como Vitoria, Nantes, Copenhague, Hamburgo y Estocolmo.

Fuente: El Mundo