La Conselleria de Medio Ambiente censará los cetáceos que atraviesen el litoral valenciano desde el aire. El departamento que dirige Elena Cebrián licitó ayer el servicio de avioneta que permitirá realizar estos censos aéreos. El Consell invertirá 63.162 euros para conocer el desarrollo de las poblaciones de mamíferos marinos como los delfines, los rorcuales o los cachalotes entre las costas de la Comunitat Valenciana y las Islas Baleares. Un espacio que el Ministerio de Medio Ambiente prevé declarar en breve como Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (Zepim).

Para la temporada 2016-2017 se realizarán cuatro vuelos, uno por cada estación del año, hasta el verano de 2017. La Generalitat realizará estos estudios junto al Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia y los datos recopilados se compartirán en la Red de Avistamiento de Cetáceos. El área de estudio comprenderá al litoral de las tres provincias de la Comunitat Valenciana. Cada vuelo durará 15 horas, recorriendo 1.200 millas a una altura máxima de 750 pies, lo que requiere de pilotos experimentados en esta clase de vuelos con fines científicos.

El censo realizado en marzo de 2015 recogió 38 avistamientos de delfines listado, aunque se llegaron a contabilizar 475 ejemplares. También se detectaron 13 ejemplares de delfín mular en tres avistamientos junto a otros 13 de tortugas bobas, según datos ofrecidos por la Conselleria de Medio Ambiente.

Los censos se realizan con una avioneta que sobrevuela las zonas pobladas por estos animales. Dos investigadores observan constantemente el agua durante el vuelo y, cuando divisan alguna especie, la fotografían y toman datos de la localización y el número de ejemplares. De esta manera, los científicos pueden realizar estadísticas sobre la población de delfines, tortugas bobas o calderones, entre otras especies que hayan avistado. Con esa información pueden deducir cuáles son las zonas donde se suelen concentrar los ejemplares en sus migraciones y analizar sus posibles amenazas.

Cambio inusual de costumbres


«Este año no se han producido las concentraciones habituales de rorcual común», comenta Juan Antonio Raga, una de las autoridades científicas de la Universitat de València que colabora con la Generalitat en la realización de los avistamientos de cetáceos. Raga ha realizado estudios sobre los cetáceos que migran por el corredor mediterráneo litoral durante más de 20 años e impulsó junto a sus compañeros la propuesta de crear la Zepim.

El experto explica que este año se ha producido una variación inusual en los avistamientos de esta especie, según han recogido investigadores franceses e italianos, ya que en las aguas valencianas se detectó una presencia mayor de lo normal, mientras que en Córcega ha sido menor, «al contrario de lo que habitual», explica Raga. Los expertos no hallan una explicación a este cambio en las costumbres de los cetáceos. Por eso, Raga insiste en la necesidad de declarar «cuanto antes» la Zepim que el ministerio anunció y que la Generalitat financie los censos aéreos para proteger la biodiversidad de la zona.

Fuente: http://www.levante-emv.com/