La Unesco ve con «suma preocupación» la reapertura de la mina de Aznalcóllar, protagonista en 1998 de un desastre ecológico causado por la rotura de una balsa de residuos tóxicos de la explotación sevillana que amenazó al parque de Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad. El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, que está reunido en Bonn (Alemania), ha aprobado este miércoles una declaración en la que dice estar preocupado con la adjudicación del proyecto, que está paralizado tras la apertura de un proceso judicial.

En el texto se insta a las autoridades españolas a «asegurar» que, antes de que comiencen los trabajos, exista un plan de riesgos que contemple «una respuesta rápida en caso de accidentes». También se solicita que se evalúe el «impacto potencial» de la reapertura sobre Doñana.

Mina de Aznalcóllar www.elcorreoweb.es

Oposición al dragado del Guadalquivir

Otro de los proyectos que la Unesco sigue desde hace tiempo en el entorno del espacio protegido es el dragado de profundización del Guadalquivir, que el puerto de Sevilla intenta acometer para que puedan llegar hasta la capital andaluza barcos de más calado. En el pronunciamiento aprobado este miércoles, la Unesco muestra su satisfacción por la sentencia de marzo del Tribunal Supremo español en la que se anuló el apartado del plan hidrológico del Guadalquivir que contemplaba el dragado.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir está revisando ese plan de cuenca y pretende incluir de nuevo esta actuación. La Unesco ha pedido a las autoridades españolas que cancelen «de forma permanente» este proyecto y no permita ningún plan futuro de aumento del calado del Guadalquivir por el daño que podría causar en Doñana, un espacio natural ubicado en el último tramo del río. La organización ecologista WWF ha valorado el pronunciamiento de la Unesco. Y ha asegurado que «el dragado es inviable e ilegal», pese «a la obstinación de la Autoridad Portuaria de Sevilla».

Fuente: El País