Las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de edificios e infraestructuras podrían reducirse un 44% de aquí a 2050, según un informe realizado por investigadores de varias entidades internacionales.

El estudio «Buildings and Infraestructure Consumption Emissions», realizado por C40 Cities, Arup y la Universidad de Leeds, estima que con un cambio en seis áreas clave de la industria de la construcción podría alcanzarse este dato.

Las seis áreas clave pasan por implantar la eficiencia en el diseño de materiales, mejorar el uso de los edificios ya existentes, cambiar los materiales de altas emisiones a madera sostenible donde sea apropiado, usar cemento bajo en carbono, reutilizar materiales y componentes de la construcción y emplear maquinaria de construcción de emisiones bajas o cero.

Además de estas medidas, la investigación destaca los beneficios económicos, sociales y de salud que la construcción limpia podría generar.

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Las intervenciones identificadas en la investigación reducirían la contaminación del aire y el ruido, y proporcionarán, por ende, beneficios para la salud de los ciudadanos y el medio ambiente. Asimismo, estiman que estas medidas generarían cambios en la economía de la construcción y ofrecen oportunidades para generar nuevos empleos y competencias.

El director de Energía, Ciudades y Cambio Climático de Arup, Ben Smith, destaca que la investigación muesta que existen «oportunidades significativas» para actuar, pero para ello es preciso «repensar» la forma en que se entregan los edificios e infraestructuras.

«Hacer realidad ese cambio dependerá de trabajar con todos aquellos agentes implicados en la responsabilidad de brindar este desarrollo», ha señalado.

Por su parte, el director ejecutivo de C40 -el grupo de cerca de cien ciudades de todo el mundo por la acción climática-, Mark Wats, ha subrayado que las ciudades del mundo están creciendo «rápidamente», ya que cada semana se construye un área equivalente al tamaño de Milán.

«Ahora las empresas y la industria han de trabajar con alcaldes y consumidores para asegurarse de que todos se beneficien de las enormes oportunidades que ofrece la construcción limpia», concluye.

Fuente: ABC