Alcaldes de las mayores capitales y ciudades de todo el mundo, entre ellas de Madrid y Barcelona, han acordado y firmado este miércoles en Copenhague (Dinamarca) un manifiesto en el que reconocen la emergencia climática mundial y en el que se comprometen a reducir a la mitad sus emisiones de gases contaminantes de aquí a 2030.

En el marco de la Cumbre Mundial de Alcaldes que se celebra desde este miércoles en la capital danesa, los firmantes han dado su respaldo a la necesidad de un Nuevo Gran Acuerdo Verde (Green New Deal) en el que se advierte de la emergencia climática global y se han comprometido a limitar el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados centígrados (ºC), en línea con el Acuerdo de París y para ello reducirán las emisiones en el transporte, los edificios y los residuos.

Así, los alcaldes de las 40 mayores ciudades del mundo han hecho un llamamiento para una respuesta de acción intergubernamental que está siendo bloqueada por una minoría muy poderosa, de gobiernos que niegan la ciencia y que representan a los intereses de la industria de los combustibles fósiles.

Precisamente, este martes, en víspera del inicio de la Cumbre, este grupo de ciudades informaron de que ya han llegado a su pico de emisiones y han empezado ya a reducirlas a un ritmo consistente con los límites que dicta la ciencia, que señala que se deberán reducir a la mitad en 2030.

Así, consideran que cada negocio, particular, inversor, socio, representante de todo país que forme parte del Global New Deal se comprometerá con los objetivos basados en la ciencia.

«Estamos comprometidos en poner la acción climática en el centro de toda la toma de decisiones urbanas, para crear comunidades prósperas y equitativas para todos. Nuestro compromiso incluye la protección de los medios de vida, ayudando a acabar con la pobreza, la mejora de vida, la construcción de sociedades más equitativas y asegurar una transición justa para los que trabajan en las industrias de alto contenido de carbono», prometen los dirigentes en el manifiesto.

Al mismo tiempo, reconocen que el retraso en la lucha contra el cambio climático ya está teniendo «consecuencias devastadoras» y que el impacto se siente más duramente por parte de los menos responsables de las emisiones actuales que provocan la emergencia climática.

«Vamos a conducir a una transferencia urgente, fundamental e irreversible de los recursos mundiales de los combustibles fósiles y en la acción que evita la emergencia climática, construyendo así una civilización ecológica verde y justa», declaran.

En ese contexto, invitan a sus socios, a los líderes políticos, sindicatos, empresas, inversores y también a la sociedad civil a unirse y formar una «coalición necesaria» que reconozca la emergencia climática y ayude a cumplir una acción basada en la ciencia.

Asimismo, prometen trabajar estrechamente con los jóvenes para crear el futuro sostenible que quieren y que han manifestado en las calles de todo el mundo.

En el inicio de la Cumbre, los alcaldes han nombrado al alcalde de Los Ángeles (California, Estados Unidos), Eric Garcetti, co-director ejecutivo del C40, que codirigirá el grupo con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. Ambos han apoyado un Nuevo Gran Acuerdo Verde Global que dirija una transferencia urgente, fundamental e irreversible alejada de los combustibles fósiles y dirigida a una acción que afronte la emergencia climática.

En total, se han sumado a este manifiesto alcaldes de 94 ciudades climáticas líderes, junto con representantes activistas jóvenes, representantes de los trabajadores, empresas y sociedad civil.

En definitiva, reiteran que su compromiso para evitar los peores impactos de la crisis climática significa reducir las emisiones globales a la mitad en 2030 y esto, en términos prácticos supone mejorar la movilidad mediante un reemplazo de los vehículos contaminantes propulsados con combustibles fósiles por otras alternativas limpias; establecer códigos estrictos de edificación; reducir los residuos, entre otros compromisos.

La directora de C40 y alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha recordado que pronto se cumplirán cuatro años de la firma del Acuerdo del Clima de París y que los líderes mundiales se reunieron hace un mes en Nueva York, donde «de nuevo fallaron y no acordaron nada que se acerque al nivel de acción necesario para frenar la crisis climática».

«Su ineptitud amenaza directamente a la población de todo el mundo al mismo tiempo que nos hace luchar contra corriente. No hay otra solución sino un Nuevo Gran Acuerdo Global Verde que pivote los instrumentos necesarios para ganar esta carrera contrarreloj. Todos los decisores debemos tener la responsabilidad de hacerlo realidad», ha sentenciado.

Garcetti, por su parte, ha manifestado que en acción climática nadie está haciendo más que las ciudades pero nadie está haciendo suficiente, al tiempo que ha insistido en que apenas queda una década para preservar el planeta y la justicia ambiental para todas las comunidades. Así, ha confiado en que juntas las 40 ciudades dirigirán el camino para proteger el mundo y lograr una vida mejor, más justa para todos los que viven en el planeta.

Villacis y Colau

En la Cumbre de Alcaldes de las 40 mayores ciudades, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha apoyado «completamente» los principios del Nuevo Gran Acuerdo Verde Global que establecen la requerida ambición y que apela a una acción efectiva hacia un futuro verde, sostenible y libre de carbono.

«El cambio climático amenaza nuestra forma de vida, los bienes que producimos y al medio ambiente que nos protege. Nuestros ciudadanos y las generaciones futuras nos juzgarán en base a los esfuerzos que hagamos y las acciones que seamos capaces de implantar a tiempo, ahora mismo, para luchar contra el cambio climático y mitigar sus impactos negativos en las ciudades», ha declarado.

En la misma línea, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, opina que la emergencia climática global representa uno de los desafíos más complejos y urgentes a los que las ciudades se enfrentan. «Se trata del modelo de crecimiento que queremos, no para mañana sino para las próximas décadas. Barcelona está determinada a aplicar un Nuevo Acuerdo Verde, una revolución verde que reconstruya la ciudad metropolitana», ha añadido.

En ese sentido, ha asegurado que Barcelona está poniendo en el centro de esta cuestión a los niños y a las personas más vulnerables y cree que con un plan verde para la ciudad basado en un cambio del modelo urbano y económico junto con la capacidad de acción de una ciudad valiente que confronta una economía especulativa que ha llevado hasta aquí.

«Necesitamos una alianza internacional de ciudades. Los días para el diagnóstico y las declaraciones sin compromiso han terminado: necesitamos actuar», ha reclamado.

Por su parte, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha lamentado la aplastante realidad de que apenas queda tiempo para evitar los peores impactos del cambio climático. «Las ciudades de todo el mundo estamos unidas en nuestra frustración por la falta de acción global de los gobiernos», ha manifestado al tiempo que ha destacado que el empleo verde ha crecido en Londres un 58 por ciento en los últimos 10 años.

Finalmente, entre otros intervinientes, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha prometido alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 en la ciudad, donde confía que se podrá demostrar que el Nuevo Gran Acuerdo Verde puede ser una realidad.

Fuente: La Vanguardia