La ministra de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha señalado que su departamento se ha puesto como objetivo para esta legislatura el llegar al 10 por ciento en superficie marina protegida en España, frente al 8 por ciento con el que terminó la legislatura anterior.

Así lo ha señalado en declaraciones a los medios en el Congreso en la presentación del Día Europeo de la Red Natura 2000, que se celebra el próximo 21 de mayo. Ese día se cumplirán 25 años de la promulgación de la Directiva de Hábitats de la Unión Europea, una norma dirigida a garantizar la conservación de los hábitats y especies más valiosos y amenazados de la UE.

El texto legal creaba la Red Natura 2000, la red coordinada de espacios protegidos más importante del mundo que, en la actualidad, abarca el 18% de la superficie terrestre de la Unión Europea.

Durante su intervención, la ministra ha destacado que España «es el país más rico en materia de biodiversidad» y uno de los estados «que tienen más territorio protegido» y ha celebrado que la UE haya establecido este Día Europeo como «una buena manera de recordar» que existe «una enorme riqueza y un enorme patrimonio natural» que hay que preservar.

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«A nivel europeo el 18 por ciento de la superficie está protegida, en el caso de España el 27 por ciento, pero también quiero destacar que este Gobierno ha dado un impulso muy importante a la superficie marina, que también hay que proteger», ha apuntado la responsable de Medio Ambiente. Así, ha indicado que el país ha pasado de tener un 1 por ciento protegido, al 8 por ciento registrado en la pasada legislatura.

En este sentido, ha defendido la protección del patrimonio natural y ha llamado a ser conscientes de que éste existe. «Es patrimonio de todos los españoles, por lo tanto también hay que tener la conciencia de que tenemos que preservarla», ha señalado, para añadir que, cada 21 de mayo de todos los años debe servir «para renovar el compromiso de cada ciudadano con los espacios naturales».

UN IMPACTO POSITIVO

En el acto, organizado por SEO/BirdLife, la organización ha destacado el «impacto positivo» que Natura 2000 ha tenido sobre la conservación de la naturaleza en estos 25 años triplicándose la superficie protegida del continente con su «consiguiente freno a gran escala de la destrucción de hábitats».

«El proceso de designación de los espacios protegidos, más de 27.000 en Europa, ha motivado un mayor conocimiento sobre la biodiversidad que ha permitido, además, poner en marcha acciones de conservación y gestión específicas que han beneficiado a especies como el águila imperial ibérica, el oso pardo o el quebrantahuesos, entre otras», ha señalado la directora de la organización, Asunción Ruiz.

Además, considera que la red ha constituido un acicate no solo para mejorar la legislación ambiental europea sino también una herramienta para avanzar en la normativa en cada Estado miembro.

Sin embargo, la organización ambiental cree que es preciso invertir en dos elementos para conseguir que la Red Natura 2000 sea realmente efectiva: la implantación en el territorio y la financiación. «Todavía hay espacios que no tienen sus planes de gestión aprobados y en los que no se está llevando a cabo una gestión efectiva para conservar los valores naturales», ha apuntado.

RETRASOS EN ALGUNAS CC.AA. Y FINANCIACIÓN

En concreto, SEO/Birdlife señala que en España, son las comunidades autónomas las que han de asumir ese reto y actualmente hay un 72 por ciento de planes aprobados, siendo Aragón, Cantabria, Murcia y Valencia las comunidades con mayor retraso en la aprobación de estos instrumentos de gestión. El otro «talón de Aquiles» de la Red Natura 2000, según ha añadido Ruiz, es la financiación.

SEO/Birdlife estima que, si hubiera una completa implantación de la Red Natura en España, tendría unas repercusiones positivas sobre el PIB del país estimadas entre el 0,1 y el 0,26 por ciento. «Todo ello, sin contabilizar el ahorro que suponen los servicios ecositémicos que proporciona Natura 2000 en forma de agua, aire limpio, polinización o como barrera frente al cambio climático. Sin este conjunto de espacios protegidos, la UE debería invertir al menos 200.000 millones de euros anuales», agrega la organización.

«Apostar por una correcta implementación de las políticas europeas, que también son españolas, en un momento de incertidumbre y de reducción de ingresos a escala europea como el que vivimos, supondrá un ahorro de 50.000 millones de euros anuales en gastos sanitarios y costes directos para el medio ambiente», ha precisado Ruiz.

Fuente: El Periódico