Como os comentaba en mi primer post, el objetivo de este blog es, a través de mi experiencia, contar los diferentes aspectos que se deben tener en cuenta para trabajar en Ecuador en particular, y en Latinoamérica en general.

Antes de planificar nuestra salida de España, ya sea Latinoamérica o cualquier país fuera de la Unión europea, entre todos los trámites administrativos que se deban realizar, existen dos de vital importancia: el visado y la certificación del título.

Baños desde ladera del Tungurahua. Ecuador

Para el visado, debemos ir al consulado e informarnos adecuadamente. No hay que salir sin tener realmente claro todo lo que vamos a necesitar y ejecutar, tanto para ingresas al país como una vez dentro de él. Puede parecer algo obvio o que realmente se puede hacer con facilidad, pero es mucho más seguro y más práctico llegar al nuevo país con todos los pasos claros e identificados, con el donde, cuando, cómo y con qué. Dejar documentos en España por temor a perderlos, pero que luego pueden ser importantes, implica pérdida de tiempo, mayor duración de los trámites y mayores costes en los envíos de documentación. A su vez, dar vueltas por una ciudad desconocida, con un sistema de transporte público al que no nos encontramos adaptados, a través de filas y diferentes organismos públicos para solicitar información, resulta una actividad muy agotadora que se puede evitar en cierta parte.

Antes de viajar, se debe revisar la web del ministerio de asunto exteriores, y leer detenidamente todas las recomendaciones que facilitan para viajar al extranjero y nuestros países de destino. Es relevante sobre todo el tema de vacunación, y más si queremos trabajar como especialistas ambientales, ya que es posible que, si desarrollamos trabajo de campo, y en la costa y amazonia ecuatoriana como fue mi caso, tengamos una mayor exposición y riesgo a enfermedades. En las plantas de compañías mineras y petroleras, suele un requisito obligatorio para otorgar el permiso de acceso a sus instalaciones. En el caso de Ecuador las más importantes son la fiebre amarilla, el tétanos, Hepatitis A y B y fiebre tifoidea.

Es muy importante conocer si vamos a disponer de cobertura médica, y en qué condiciones. Por ejemplo, en la actualidad en Ecuador, se requiere para ingresar disponer de un seguro médico contratado en el país, debiéndose presentar una factura, certificado o comprobante de la póliza a las autoridades de migración de aeropuertos, puertos o fronteras terrestres. En 2014 ese requisito no era necesario, pero si era necesario conocer en qué condiciones podrías ser atendido en un centro de salud.

Por supuesto, una vez lleguemos al país de destino, tenemos que tener localizado el consulado e ir a registrarnos debidamente como españoles residentes en el extranjero. Por lo que pueda pasar y ante cualquier inconveniente, cuanto antes se realice este trámite será mucho mejor. A su vez, eso nos permite mantener nuestros derechos como ciudadanos españoles en el extranjero.

Y sin duda, hay que tener paciencia. Las filas en las oficinas de inmigración suelen ser largas y tediosas, tanto en nuestro propio consulado como en las oficinas del país. Hay que tomárselo de la forma más positiva posible.

En referencia al título, debemos considerar que nuestra titulación universitaria no tiene por qué ser válida en el país de acogida, y se puede requerir un proceso de revisión y certificación por parte de las autoridades del nuevo país de destino. Esta situación nos puede entorpecer en trabajos para instituciones públicas, en empresas que trabajan para éstas, o empresas que en base a sus contratos con sus clientes tengan que tener profesionales con nivel académico específico.

Peter y yo en Parque de la Carolina. Quito

Por lo tanto, antes de salir, debemos asegurarnos de que nuestro título (tanto de licenciatura, grado o master), tengan el sello de La Haya que nos ayude a darle validez en nuestro viaje. En el caso de Ecuador, existe la oficina del SENESCYT (Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación), que es la encargada de acreditar los títulos universitarios.

En mi caso tuve mucha suerte, y conté con la ayuda estimable de Ronaldo, al que conocíamos como Peter. Me acompañó durante mis primeros pasos: a conocer el sistema de buses, como llegar a la embajada, a las diferentes oficinas… No me imagino como podría haber salido de todo ese laberinto burocrático sin su ayuda. Aprovecho este post para mandarle el mayor de mis agradecimientos.

Continuará…