El pacto informal alcanzado por el Parlamento Europeo y el Consejo contempla incentivos económicos y menos burocracia para fomentar el desarrollo de materiales alternativos y proyectos de reciclaje.
El Parlamento Europeo y la Presidencia española del Consejo de la UE acordaron el lunes planes para impulsar el suministro de materias primas estratégicas. La Ley de Materias Primas Críticas pretende que la UE sea más competitiva y soberana. Su objetivo es reducir la burocracia, fomentar la innovación en toda la cadena de valor, apoyar a las pymes e impulsar la investigación y el desarrollo de materiales alternativos y métodos de extracción y producción más respetuosos con el medio ambiente.
La legislación establecerá incentivos económicos y un marco empresarial más estable y seguro para la implantación de proyectos de minería y reciclado, con procedimientos de autorización más rápidos y sencillos.
Durante las negociaciones, los eurodiputados destacaron la importancia de asegurar asociaciones estratégicas entre la UE y terceros países en materias primas críticas, con el fin de diversificar el suministro, con beneficios para todas las partes. Aseguraron medidas para allanar el camino a asociaciones a largo plazo con transferencia de conocimiento y tecnología, formación y capacitación para nuevos puestos de trabajo con mejores condiciones laborales y de ingresos, así como extracción y procesamiento con los mejores estándares ecológicos en los países socios.
Los eurodiputados también presionaron para que se prestara más atención a la investigación y la innovación en relación con materiales sustitutivos y procesos de producción que pudieran reemplazar a las materias primas en tecnologías estratégicas. Garantizaron el establecimiento de objetivos de circularidad para fomentar la extracción de más materias primas estratégicas a partir de residuos. Los eurodiputados también insisten en la necesidad de reducir la burocracia para las empresas, en particular las pymes.
La eurodiputada alemana Nicola Beer declaró que «el acuerdo es un plan de política industrial para garantizar el suministro sostenible de materias primas en Europa. Con incentivos económicos específicos, estamos creando seguridad en la planificación de proyectos para los inversores privados, mediante ventanillas únicas para las empresas y procedimientos de autorización rápidos y sencillos con plazos claros para las autoridades nacionales. Esto impulsará la minería, la transformación y el reciclado en Europa».
«Al mismo tiempo, estamos estimulando la investigación y la innovación a lo largo de toda la cadena de valor. Un marco para las asociaciones estratégicas sobre materias primas con terceros países en igualdad de condiciones también hará de la UE un socio atractivo en la competencia geopolítica, con beneficios reales para ambas partes y una fuerte protección de las comunidades locales y la naturaleza», añadió.
El acuerdo informal debe ser aprobado por el Parlamento y el Consejo para convertirse en ley. Se someterá a votación en la comisión de Industria, Investigación y Energía el 7 de diciembre.
Un factor geopolítico
Coches eléctricos, paneles solares, teléfonos inteligentes…, numerosos bienes y productos contienen materias primas fundamentales de las que la UE tiene una gran dependencia. Las materias primas críticas son esenciales para las transiciones ecológica y digital de la UE, y garantizar su suministro es crucial para la resiliencia económica, el liderazgo tecnológico y la autonomía estratégica de la Unión Europea. Desde la guerra rusa contra Ucrania y una política comercial e industrial china cada vez más agresiva, el cobalto, el litio y otras materias primas se han convertido también en un factor geopolítico.
Con el cambio global hacia las energías renovables y la digitalización de las economías y las sociedades, la demanda de estas materias primas estratégicas aumentará rápidamente en las próximas décadas.
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