El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado de forma definitiva la Estrategia de Residuos de la ciudad con horizonte 2030. Esta hoja de ruta tiene como metas principales aumentar el reciclaje y disminuir el vertido de residuos, promoviendo un modelo de economía circular que permita optimizar el uso de los recursos, reducir los impactos ambientales y fortalecer la sostenibilidad urbana. El documento recoge nueve programas de actuación, desarrollados en 44 acciones que, a su vez, se concretan en más de 100 iniciativas.

Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos Madrid 2030

Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos Madrid 2030. Fuente: construible.es

La estrategia se ha diseñado teniendo en cuenta que Madrid se enfrenta a tres grandes retos para mejorar la gestión y la reducción de residuos en vertedero. En primer lugar, debe adoptar todas las medidas necesarias para cumplir con los objetivos de gestión de residuos establecidos por Europa para los horizontes 2025 y 2030; en segundo lugar, debe convertir esta gestión en un eje adicional de sostenibilidad de la ciudad, aplicando mejoras en el tratamiento y la reducción de residuos; y, por último, prepararse para ser una ciudad referente en el impulso de la economía circular.

Hoja de ruta con más de 100 acciones

El documento recoge nueve programas de actuación que abordan ámbitos como la prevención, separación, tratamiento de residuos, reducción de impactos, concienciación ciudadana, innovación, desarrollo normativo y mejora de la gobernanza. Estos programas se despliegan en 44 acciones específicas, que se concretan en más de 100 iniciativas.

Entre las medidas más importantes se incluye la previsión de una estrategia específica para la gestión de los residuos generados en los edificios municipales para potenciar la labor ejemplificadora de la administración y colaboraciones con escuelas de formación profesional, centros escolares y otras organizaciones para realizar labores de formación y educación ambiental. Además, se prevén mejoras en los contratos de recogida de residuos, así como medidas para optimizar el tratamiento en las instalaciones del Parque Tecnológico de Valdemingómez.

La estrategia busca fomentar ReMAD, el servicio municipal que impulsa la economía circular mediante el intercambio gratuito de objetos entre los ciudadanos para darles una segunda vida. También prevé medidas de innovación, transparencia, gobernanza, concienciación ambiental, desarrollos normativos y control ambiental exhaustivo, entre otras acciones.

Correcta separación de residuos

Durante el año 2024, el Ayuntamiento de Madrid gestionó un total de 1.361.191 toneladas de residuos municipales, lo que supone unas 3.729 toneladas diarias. De esa cantidad, 699.669 toneladas fueron recogidas de manera separada, lo que representa un 51,4%. Este porcentaje supone un avance significativo respecto a 2018, cuando la recogida separada apenas alcanzaba el 20,6%, y permite a Madrid adelantarse al objetivo legal del 50% de recogida separada establecido por la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para el año 2035.

Sin embargo, el Consistorio aún enfrenta un importante desafío en cuanto a la separación de residuos en origen, ya que los impropios —es decir, aquellos residuos que deberían haberse depositado en alguno de los contenedores de recogida separada— que se depositan en el contenedor de fracción resto de tapa naranja superan el 81%.

Objetivos de reciclaje y vertido

La Estrategia de Residuos de Madrid plantea una hoja de ruta para dar cumplimiento a los objetivos comunitarios de gestión de residuos domésticos y comerciales, lo que exige un progresivo aumento del reciclaje y una progresiva reducción del vertido: hay que reciclar el 55% de estos residuos en 2025, el 60% en 2030 y el 65% en 2035.

En 2024, se reciclaron el 36% de los residuos domésticos gestionados por la vía municipal, mientras que en 2018 fue el 28%. Y si se incluyen los residuos comerciales gestionados por la vía privada (residuos comerciales que se entregan directamente a gestores de residuos), el porcentaje de reciclaje se situó en el 52% el pasado año.

En lo relativo al objetivo de vertido, la normativa establece un límite máximo de residuos municipales depositados en vertedero del 40% para 2025, del 20% para 2030 y del 10% para 2035, en relación con el total de residuos municipales generados. En 2024, el 43% de los residuos domésticos y comerciales gestionados por la vía municipal se destinaron a vertedero, frente al 49% registrado en 2018. Si se incluyen los residuos comerciales gestionados por la vía privada, el porcentaje en 2024 se reduce al 33%.

Para alcanzar los objetivos de reducción de vertido, la estrategia plantea mantener la capacidad de valorización energética de la planta de Las Lomas hasta que se pueda cumplir dicho objetivo sin necesidad de utilizar esta instalación.

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Fuente: construible.es