El mundo está avanzando en la dirección adecuada para lograr el acceso universal a la energía sostenible de aquí a 2030, según un nuevo informe del Banco Mundial sobre el progreso de la iniciativa Energía Sostenible para Todos (SE4All), aunque la institución indica que debe hacerlo con mayor rapidez.

«Vamos avanzando en la dirección correcta hacia la eliminación de la pobreza energética», ha declarado la directora superior de Prácticas Mundiales de Energía e Industrias Extractivas del Banco Mundial, Anita Marangoly George, quien advierte que «todavía estamos lejos de la línea de llegada». «Deberemos redoblar los esfuerzos, especialmente para movilizar inversiones mucho más cuantiosas en energías renovables y eficiencia energética. Es imprescindible conseguir financiación pública para movilizar capitales privados a fin de alcanzar estos objetivos», ha apuntado.

En este informe, titulado Progress Toward Sustainable Energy: Global Tracking Framework 2015 (El progreso hacia la energía sostenible: Marco de seguimiento mundial 2015), se observa que en el mundo aún hay 1.100 millones de personas que viven sin energía eléctrica y casi 3.000 millones que cocinan con combustibles contaminantes, como queroseno, leña, carbón vegetal y estiércol. Además, expresa que tanto la generación de energías renovables como el aumento de la eficiencia energética están cobrando impulso, pero deben acelerarse considerablemente.

Dicho informe analiza el avance mundial hacia el cumplimiento de los tres objetivos de la Iniciativa Energía Sostenible para Todos propuestos como muy tarde para 2030: Garantizar el acceso universal a la energía, duplicar la tasa mundial de eficiencia energética y duplicar la proporción de energías renovables en el conjunto de fuentes de energía mundial.

RECOMENDACIONES DEL INFORME

Para ayudar a superar las dificultades, el informe incluye algunas recomendaciones clave dirigidas a los encargados de formular políticas y demás partes interesadas de todo el mundo, entre ellas las siguientes: En primer lugar, triplicar el nivel actual de inversión en energía, de manera que se incremente de los aproximadamente 400.000 millones de euros actuales a 1 billón-1,25 billones de euros. Así, se necesitan entre 40.000 millones y 100.000 millones anuales para lograr el acceso universal a la energía eléctrica. En segundo lugar, adoptar métodos modernos para medir el acceso a la energía.

Los indicadores tradicionales del acceso a la energía, como la presencia de una conexión eléctrica en los hogares, enmascaran grandes diferencias en la calidad de los servicios energéticos. En tercera instancia, transferir conocimientos y tecnologías para una energía sostenible. Los países con menor capacidad necesitarán acceder a las tecnologías de energía limpia y a los conocimientos relacionados. Por último, se recomienda abordar los vínculos entre la energía y otros sectores del desarrollo. La energía guarda estrecha relación con otras cuestiones de vital importancia para el desarrollo mundial, como los del agua, la agricultura, el género y la salud. Una mejor comprensión de estos vínculos puede ser fundamental para alcanzar los objetivos de esta iniciativa.

EL INFORME DE 2013

El seguimiento mundial de la iniciativa Energía Sostenible para Todos es elaborado de forma conjunta por las Prácticas Mundiales de Energía e Industrias Extractivas del Banco Mundial, su Programa de Asistencia para la Gestión del Sector de Energía (ESMAP) y el Organismo Internacional de Energía, con el apoyo de otras 20 organizaciones y organismos asociados. Hasta la fecha han sido dos los informes publicados, el primero en 2013 donde se medían los progresos alcanzados entre 1990 y 2010. El último informe publicado en cambio, se enfoca en el período comprendido entre 2010 y 2012.

En esos dos años, la cantidad de personas carentes de acceso a la electricidad disminuyó de 1.200 millones a 1.100 millones, un ritmo mucho más acelerado que el registrado entre 1990 y 2010. En total, durante el período examinado, 222 millones de personas obtuvieron acceso a la electricidad, una cifra que se ubica por encima del aumento de la población mundial, de 138 millones de personas. Estos logros se concentraron en Asia meridional y África al sur del Sáhara, y principalmente en áreas urbanas. Además, la tasa mundial de electrificación aumentó del 83 por ciento en 2010 al 85 por ciento en 2012.

Sin embargo, el progreso fue menor en el acceso a combustibles no contaminantes para cocinar, pues 2.900 millones de personas aún utilizan biomasa como leña y estiércol, especialmente en zonas rurales de África al sur del Sáhara, Asia meridional y Asia oriental. Por otra parte, la proporción de energías renovables modernas creció rápidamente, a un 4 por ciento anual, durante el período analizado.

Las energías renovables modernas representaban el 8,8 por ciento del consumo total de energía mundial en 2012. No obstante, para alcanzar el objetivo de la iniciativa SE4All a más tardar en 2030, la tasa de crecimiento anual de las energías renovables debe aproximarse al 7,5 por ciento. El informe utiliza la intensidad energética como indicador de la eficiencia energética. Durante el período 2010-2012, la intensidad energética cayó más del 1,7 por ciento anual, una proporción considerablemente mayor que la tasa anual registrada entre 1990 y 2010 pero aún más baja que la meta de la Iniciativa, que aspira a un descenso del 2,6 por ciento anual en la intensidad energética entre 2010 y 2030.

Descarga del informe

Fuente: http://www.ecoticias.com/