El Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático de la ONU ha publicado su último informe en el que avisa de las serias consecuencias que tendría posponer la lucha climática.

Los escenarios evaluados en el informe advierten de que es necesario que las emisiones alcancen su punto máximo antes de 2025

Limitar el calentamiento global a 1,5ºC será «imposible» sin una reducción «rápida y profunda» de las emisiones de gases de efecto invernadero en «todos los sectores», según concluye un nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés).

El nuevo informe ‘Cambio climático 2022: mitigación’ realizado por el Grupo de Trabajo III del IPCC al Sexto Ciclo de Evaluación (AR6) ha sido aprobado este lunes por 195 países tras una sesión plenaria celebrada desde el 21 de marzo.

«La tierra no puede compensar las reducciones de emisiones retrasadas en otros sectores»

«Estamos en una encrucijada. Las decisiones que tomemos ahora pueden asegurar un futuro habitable. Tenemos las herramientas y los conocimientos necesarios para limitar el calentamiento», ha manifestado el presidente del IPCC, Hoesung Lee, quien ha resaltado que hay reglamentos e instrumentos que están resultando eficaces». «Si se amplían y se aplican de forma más amplia y equitativa, pueden apoyar una profunda reducción de las emisiones», ha dicho.

Con una antesala en la que entre 2010 y 2019 las emisiones medias anuales se han situado en los niveles más altos de la historia, el informe destaca que el crecimiento ha disminuido, pero urge a la acción para que la limitación del calentamiento global al objetivo marcada por el Acuerdo de París no sea «inalcanzable».

En este sentido, los escenarios evaluados en el informe advierten de que es necesario que las emisiones alcancen su punto máximo antes de 2025, como muy tarde, y se reduzcan en un 43% antes de 2030, un período en el que el metano también tiene que reducirse sobre un tercio. Así, la limitación del calentamiento global exige grandes transiciones del sector energético con una reducción sustancial de uso de combustibles fósiles, una electrificación generalizada, mayor eficiencia energética y uso de combustibles alternativos.

Por sectores, el informe incide en que la mitigación en la industria, que representa casi una cuarta parte de las emisiones mundiales, puede reducir el impacto ambiental y aumentar las oportunidades de empleo y negocio. Alcanzar las emisiones netas de CO2 en este ámbito es un «reto» pero es «posible», avisa el informe, que demanda una acción coordinada a lo largo de las cadenas de valor, incluyendo la gestión de la demanda, la eficiencia energética y de los materiales, así como los flujos circulares de estos y las tecnologías de reducción.

«El avance hacia las emisiones netas de gases de efecto invernadero de la industria será posible gracias a la adopción de nuevos procesos de producción que utilicen electricidad, hidrógeno y combustibles de bajo y nulo nivel de emisiones, y a la gestión del carbono«, subraya el informe.

Por otro lado, ahonda en el sector de las infraestructuras, ya que las zonas urbanas pueden crear oportunidades para aumentar la eficiencia de los recursos y reducir «significativamente» las emisiones. En este sentido, señala a esfuerzos de mitigación para ciudades establecidas y «emergentes» con medidas como la reducción o el cambio del consumo de energía y materiales, la electrificación, la mejora de la captación y el almacenamiento de carbono en el entorno urbano. Las ciudades pueden alcanzar las emisiones netas cero, pero solo si las emisiones se reducen dentro y fuera de sus límites administrativos a través de las cadenas de suministro, lo que tendrá efectos beneficiosos en cascada en otros sectores, agrega.

Por su parte, la agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra (AFOLU) pueden proporcionar reducciones de emisiones a gran escala y también eliminar y almacenar dióxido de carbono a escala, según el informe, que, no obstante, avisa de que «la tierra no puede compensar las reducciones de emisiones retrasadas en otros sectores». Según el informe, la puesta en marcha de las infraestructuras y políticas adecuadas podría reducir las emisiones entre un 40% y un 70% de aquí a 2050.

El informe, que es la tercera y última pieza integrante del AR6 del IPCC, que se publicará en otoño de 2022, alerta así de que es «ahora o nunca» cuando se tienen que tomar las acciones necesarias para frenar el calentamiento global.