El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado la autoridad de la gubernamental Agencia de Protección Ambiental (EPA) para regular las emisiones de gases contaminantes emitidos por las centrales eléctricas.

En una sentencia redactada por el presidente del Tribunal, John Roberts, y apoyada por los otros cinco jueces conservadores, la mayor instancia judicial del país ha estimado que la ley de Aire Limpio no ofrece a la EPA amplia autoridad para regular las emisiones de plantas ya construidas.

Regulación de las emisiones de gases contaminantes

El fallo no critica los límites a las emisiones de dióxido de carbono, que considera «una solución sensata a la crisis de nuestro tiempo» -citando una sentencia anterior-, pero niega que la Agencia de Protección Ambiental tenga la potestad de regular estos límites según la ley de Aire Limpio, que se redactó hace décadas.

El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, ha criticado la decisión del Supremo, equiparándola a la sentencia que eliminó la protección legal del aborto, y considerando que «causará más muertes innecesarias -en este caso por un aumento de la contaminación», en un comunicado emitido minutos después de conocerse el fallo.

Por su parte, el líder republicano en la Cámara Alta, Mitch McConnell, ha celebrado que la sentencia «devuelve el poder a la gente», un argumento similar al utilizado para alabar la sentencia del aborto, que no prohíbe la interrupción médica del embarazo sino que da a los estados la potestad de regularla.

Los tres jueces progresistas del Supremo han emitido una opinión de disenso en la que critican que la corte «le quite a la EPA el poder que le dio el Congreso para responder al ‘mayor desafío medioambiental de nuestro tiempo'», citando otra sentencia anterior.

«El Tribunal se da a sí mismo, en vez de al Congreso o a la agencia experta, la capacidad de tomar decisiones sobre política ambiental. No se me ocurren muchas cosas que den más miedo», ha escrito la jueza Elena Kagan.

Para algunos medios estadounidenses el fallo es una muestra de la tendencia de la mayoría conservadora de este tribunal de limitar la autoridad de las agencias federales en favor de una mayor acción legislativa.

Petición de nueva leyes que limiten la contaminación

Una de las organizaciones medioambientales más antiguas de EE.UU., Sierra Club, ha criticado la decisión del Tribunal al mismo tiempo que ha pedido al presidente estadounidense, Joe Biden, que apruebe nuevas leyes para limitar la contaminación.

«Nuestro futuro depende de ello», ha dicho en un comunicado Andrés Restrepo, abogado para el programa de leyes medioambientales de la organización.

La ambiciosa política climática de Biden quedó en entredicho hace seis meses, cuando un bloqueo en el Senado -que está dividido 50-50 entre demócratas y republicanos- impidió la aprobación del plan «Build Back Better» («Reconstruir mejor»), que buscaba destinar miles de millones de dólares a la lucha contra el cambio climático.

La ONU califica de revés la limitación 

El portavoz del secretario general de la ONU calificó este jueves de «revés» para la lucha contra el cambio climático la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de limitar la autoridad de la gubernamental Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) para regular las emisiones de gases contaminantes emitidos por las centrales eléctricas.

«No es el papel de la ONU proporcionar comentarios legales sobre las decisiones judiciales de los Estados miembros. Pero, de manera más general, podemos decir que esto supone un revés en nuestra lucha contra el cambio climático, cuando ya estamos muy lejos de cumplir los objetivos del Acuerdo de París», asegura el portavoz en un comunicado.

El portavoz insistió en que decisiones como esta, tomadas por Estados Unidos u otras economías que producen grandes cantidades de emisiones contaminantes, «hace más difícil alcanzar los objetivos marcados en el Acuerdo de París para un planeta más saludable y en el que se pueda vivir».

Fuente: EFEverde