La Unión Europea (UE) y la FAO, en colaboración con el Grupo de países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP), han lanzado una iniciativa por valor de 41 millones de euros en 4,5 años con el fin de impulsar la gestión sostenible de la tierra y restaurar las tierras áridas y degradadas en África, el Caribe y el Pacífico.

El programa, denominado ‘Acción Contra la Desertificación’, es crucial para combatir el hambre y la pobreza, fomentar la estabilidad y aumentar la resiliencia ante el cambio climático en algunas de las zonas más vulnerables del mundo, según informó este miércoles la ONU.

Más del 70% de las personas que viven en las tierras áridas de África, el Caribe y el Pacífico obtienen su sustento de los recursos naturales, pero el crecimiento demográfico y el cambio climático ejercen una presión creciente sobre estos ecosistemas que exacerba la degradación y la desertificación de tierras cada vez más sobreexplotadas.

José Graziano da Silva, director general de la FAO, aseguró que la desertificación y la degradación de la tierra son “problemas muy graves” que “conducen al hambre y la pobreza, y están en sí mismos en la raíz de muchos conflictos”.

“Pero los éxitos recientes demuestran que estos problemas no son insuperables. Podemos aumentar la seguridad alimentaria, mejorar los medios de vida y ayudar a las personas a adaptarse al cambio climático», comentó.

Foto: FAO-Giulio Napolitano

El comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, señaló, por su parte, que «la gestión sostenible de la tierra es crucial para enfrentarnos al triple desafío que supone el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la inseguridad alimentaria. Este nuevo programa ayudará a las comunidades más afectadas por estos retos a gestionar mejor sus recursos, usarlos para crear empleo y generar ingresos e invertir en ellos para las generaciones futuras”.

«Hambre y pobreza, cambio climático, deforestación, degradación del suelo, desertificación y pérdida de biodiversidad están relacionados entre sí», indicó Alhaji Muhammad Mumuni, secretario general de la ACP.

Gran muralla verde

En África, los esfuerzos del programa se basan en la Iniciativa de la Gran Muralla Verde del Sáhara y el Sahel, creada en 2007, que se ha convertido en la iniciativa más emblemática de África para combatir los efectos del cambio climático y la desertificación.

Acción contra la Desertificación’ continuará apoyando a las comunidades locales, el gobierno y la sociedad civil en Burkina Faso, Etiopía, Gambia, Níger, Nigeria y Senegal en la gestión sostenible y la restauración de sus bosques y pastizales en las zonas áridas y apoyará la agro-silvicultura.

También promoverá las actividades de generación de ingresos y la creación de oportunidades de empleo en las zonas rurales, en especial para los jóvenes y las mujeres, sobre la base de la producción sostenible, el procesado y comercialización de productos agrícolas y los bienes y servicios forestales.

Las escuelas de campo para agricultores y los intercambios de conocimientos permitirán a los campesinos aprender sobre las causas de la desertificación y las mejores maneras de combatirla y prevenirla.

Lugares lejanos, retos similares

Aunque se encuentran en el otro lado del mundo, tanto el Caribe como el Pacífico se enfrentan a retos similares a los de África. Las prácticas de manejo insostenible de la tierra han causado la pérdida de suelo, la degradación de los hábitats naturales, han contribuido a la pérdida de la biodiversidad y reducido las barreras naturales frente a sequías e inundaciones.

‘Acción contra la Desertificación’ se centrará en Haití (Caribe) y Fiji (Pacífico) aprovechando las lecciones aprendidas de la iniciativa de la Gran Muralla Verde de África para ayudar a las comunidades locales a adoptar mejores prácticas sostenibles de gestión de las tierras y forestal, al tiempo que mejora la capacidad de las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para apoyar estos esfuerzos.

Fuente: http://ecodiario.eleconomista.es/