A pesar de sus potenciales beneficios, las envolventes vegetales son todavía una práctica muy poco habitual en el mercado español y su aplicación se ha centrado especialmente en edificios singulares diseñados íntegramente bajo criterios de sostenibilidad.

Sin embargo, esta tecnología podría ser extendida a todo el sector de la edificación mediante el desarrollo de soluciones flexibles, sencillas de aplicar y a un coste competitivo que, por lo tanto, podrían ser integradas rápidamente en proyectos de construcción. Además, estas soluciones podrían ser utilizadas también en la rehabilitación de la envolvente de edificios ya existentes y, por lo tanto, formar parte de programas de rehabilitación de edificios concretos o, incluso, de barrios enteros. La aplicación de estas soluciones permite adicionalmente mejorar el microclima exterior, proporcionando temperaturas más bajas durante el verano y regulando la humedad.

Uno de los aspectos más innovadores de esta fachada vegetal es la incorporación de un sistema aljibe que ofrece las siguientes ventajas frente a cualquier otro sistema de fachada vegetal: gran ahorro de consumo de agua asociado a la vegetación, mejor crecimiento y desarrollo de las plantas, menores costes de mantenimiento y un alto ahorro de consumo energético en climatización dentro del edificio, gracias al aumento de la resistencia térmica que proporciona.

Fachada vegetal en un edificio de Londres. Foto: www.impulsa-org.e

La fachada vegetal además incorporará materiales y productos renovables, abundantes y fácilmente reciclables que, combinado con el potencial ahorro energético en refrigeración, ayudará a mejorar el comportamiento ambiental de los edificios.

Con este fin, se plantean dos sistemas modulares industrializados: fachada vegetal opaca y fachada vegetal traslúcida.  La empresa  Tecnalia trabaja en el desarrollo de un sistema de sombreamiento vegetal, mientras que por su parte, la Universidad Politécnica de Madrid, participa en el desarrollo de un cerramiento vegetal formado por paneles.

El proyecto está liderado por Intemper Española, empresa que ofrece soluciones integrales de fachadas y cubiertas. El consorcio se completa con la empresa Ametslab Arquitecturas Modulares Ecotecnológicas, que estudia el desarrollo de una solución vegetal más sencilla, ligera y económica adaptable a su sistema modular, y con Bambhaus Composites, empresa que estudia la posibilidad de sustituir los productos tradicionales de las fachadas vegetales por productos derivados del Bambú.

El Proyecto ha sido financiado parcialmente por el anterior Ministerio de Ciencia e Innovación y cofinanciado con fondos FEDER dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica, 2008-2011Subprograma INNPACTO 2010.

Fuente: http://www.madrimasd.org