Miguel Arias Cañete ha superado el examen definitivo que la comisión jurídica del Parlamento europeo realiza para que su nombramiento como responsable de Energía pase a votación. La citada instancia ha vuelto a revisar la documentación aportada por el ex ministro de Agricultura y ha concluido que no incurre en ningún supuesto de incompatibilidad, ni tampoco en conflicto de intereses. La luz verde sobre la declaración de intereses se ha producido tras una votación con 11 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones.

Mientras que los miembros del Partido Popular Europeo (PPE) y los conservadores británicos (ECR) han apoyado la legalidad de su declaración de intereses, entre los socialdemócratas europeos (S&D) -de los que en esta comisión no hay ningún miembro del PSOE- ha habido división entre el voto positivo y la abstención. El grupo de Los Verdes, la Izquierda Unitaria europea (GUE), los liberales (ALDE) y un miembro de los No Inscritos han votado en contra.

La Eurocámara despeja así las dudas planteadas por los socialistas en la audiencia pública a la que ya se sometió Cañete la semana pasada, cuestionamiento que se basaba en el hecho de que un cuñado del candidato tenía un almacén de combustible en un puerto español. Es la misma empresa en la que el dirigente del PP (y su esposa) habían tenido una participación de la que se desprendieron para formalizar sus aspiraciones al cargo de comisario de Energía.

La misma comisión jurídica ha confirmado que Cañete sí había declarado en su día los complementos salariales percibidos en su etapa de responsable de la comisión electoral del partido, punto con el que cierra la otra queja planteada por la izquierda sobre la “idoneidad” del exministro para desempeñar el cargo.

El actual portavoz del Grupo Popular en el Parlamento europeo tendrá que esperar ahora  a las votaciones previstas para el próximo miércoles, donde la Cámara se tiene que pronunciarse sobre su candidatura, más la del socialista francés, Pierre Moscovici, a la Comisaría de Economía. Si se cumple el pacto suscrito entre populares, socialistas y liberales para que Jean-Claude Juncker forme equipo, Arias Cañete y Moscovici serán elegidos en la misma jornada. Si uno es rechazado, lo mismo ocurrirá con el otro y llegará la primera crisis de la nueva comisión, antes incluso de que esté nombrado el colegio de comisarios.

Fuente: El Confidencial