El Centro Climático de Copenhague del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) apoyará con investigación y asesoramiento a los países menos desarrollados en el camino hacia un futuro resistente al clima y bajo en carbono.

Ayudar a los países en desarrollo a hacer la transición hacia una economía más baja en carbono es una labor global que exige establecer alianzas. Desde hace décadas, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) apoya la integración de la resiliencia climática en el desarrollo nacional de las naciones más pobres a través de investigaciones profundas, análisis de políticas y actividades de asesoramiento y desarrollo de capacidades. Una tarea para la que han contado desde 1990 con el apoyo técnico del Gobierno y la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) en una colaboración que ahora se institucionaliza con la creación del Centro Climático de Copenhague.

La transformación de esta alianza en una institución permanente contará con el apoyo operativo de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), por lo que pasará a formar parte de forma oficial la extensa red de Naciones Unidas de investigación y asesoramiento climático. Eso sí, aunque el anuncio se ha hecho este miércoles, el lanzamiento formal del nuevo centro está previsto para abril de este año y se prevé que el centro emplee a más de 70 científicos y consultores.

“El Centro Climático de Copenhague del PNUMA va a ser una parte vital de nuestra misión de brindar ciencia convincente en apoyo de la toma de decisiones ambientales y la acción climática en todo el mundo. Me gustaría ofrecer mi más sincero agradecimiento a la Universidad Técnica de Dinamarca por albergar el centro y expresar mi agradecimiento a UNOPS por asumir las responsabilidades de apoyar al Centro Climático de Copenhague del PNUMA. Esperamos colaborar estrechamente”, ha asegurado la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.

La alianza entre el PNUMA y la DTU, que ahora se rebautiza e institucionaliza, se estableció en 1990 como una colaboración de investigación y asesoramiento que originalmente esta basado en el Laboratorio Nacional de Risø, hasta su fusión con la DTU en 2007. El proyecto, que ha operado hasta ahora en base a un acuerdo tripartito entre el PNUMA, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca y la Universidad Técnica de Dinamarca, busca apoyar a los países en desarrollo y de ingresos medios en sus esfuerzos por avanzar hacia un futuro resistente al clima y bajo en carbono. Además, impulsa la integración de las prioridades climáticas en la planificación del desarrollo nacional de cada país.

El apoyo del Centro Climático de Copenhague

“El apoyo danés al Centro Climático de Copenhague del PNUMA demuestra nuestro compromiso a largo plazo para abordar el cambio climático. El nuevo Centro podrá proporcionar el apoyo que se necesita con urgencia para que los países en desarrollo encuentren caminos resilientes al clima y bajos en carbono» ha apuntado por su parte Flemming Møller Mortensen, ministro danés de Cooperación para el Desarrollo.

Y es que el Centro Climático de Copenhague también brinda apoyo a los países en desarrollo en la construcción de sistemas nacionales de transparencia para rastrear e informar sobre las acciones climáticas y sus impactos. Además, a través del desarrollo del mercado y modelos comerciales innovadores, apoya a los gobiernos, las ciudades y el sector privado para actuar sobre el cambio climático. De hecho, como parte de sus tareas, el proyecto gestionará la producción de los principales informes del PNUMA sobre cambio climático: el Informe de Brecha de Emisiones y el Informe de Brecha de Adaptación.

«La acción climática es una prioridad global y UNOPS se compromete a ayudar a nuestros socios a cumplir sus compromisos de la Agenda 2030, para construir un futuro mejor», ha explicado por su parte Grete Faremo, directora ejecutiva de UNOPS que apunta que «este nuevo acuerdo se basa en una relación firme y duradera entre el PNUMA y la UNOPS que permitirá seguir trabajando para abordar la emergencia climática”.

Fuente: El Ágora Diario