• La asignatura se denominará «crisis ecosocial» y se impartirá a partir del curso 2024-205
  • El colectivo de estudiantes End Fossil, levantarán hoy la acampada en el edificio histórico, tras conseguir parte de sus demandas
  • La universidad se ha comprometido a trasladar al resto de rectores catalanes la inclusión de las demandas de los jóvenes activistas

La Universidad de Barcelona (UB) se ha comprometido a introducir en todos los grados universitarios que imparte una materia obligatoria sobre sostenibilidad y medio ambiente, que se denominará «crisis ecosocial»,  para el curso 2024-2025. Asimismo, formará, en un periodo de 4 años, a todos los docentes de la plantilla en emergencia climática.

Sensibilizar al alumnado sobre la lucha contra el cambio climático era una de las reivindicaciones del movimiento estudiantil End fossil que, con motivo de la Cumbre del Clima de Egipto (COP27), estaba acampado en el edificio histórico de la UB desde el pasado miércoles para alertar de que «las emisiones siguen aumentando mientras el tiempo para actuar se acorta». Para ello luchan por desmantelar la industria de los combustibles fósiles, uno de los pilares más importantes del sistema económico, para detener el cambio climático y garantizar una transición justa para todos los países.

 

 

El colectivo, que procede del activismo medioambiental internacional, considera que la UB ha dado «un paso en la dirección correcta» y reconoce «avances» respecto a otras exigencias, aunque son «insuficientes», según ha expresado Gil Hortal, uno de sus portavoces durante una rueda de prensa celebrada tras reunirse con los grupos parlamentarios catalanes. Hortal ha indicado que quieren reunirse con el consejero de Universidades, Joaquim Nadal, y comparecer en el Parlament.

Los activistas climáticos pedían a la universidad barcelonesa, una de las primeras entidades públicas del sistema universitario español, que liderara la lucha por «la justicia climática» introduciendo, como referente, cambios de calado en la propia institución, instando a que se desvincule de la relación con las empresas de combustibles fósiles y trasladando al resto de campus la necesidad de cambiar la perspectiva medioambiental debido a la emergencia climática.

End Fossil ve «avances» pero «insuficientes» en la desvinculación de la UB con empresas relacionadas con la industria de combustibles fósiles

La universidad mantuvo su compromiso con erradicar las causas de la emergencia climática y paliar sus consecuencias, y expresó que «no solo es razonable sino también deseable» trabajar en la misma dirección que el colectivo End Fossil Barcelona.

No obstante, este colectivo solicitaba la supresión de la cátedra Repsol, sobre transición energética, y la desvinculación con el Banco Santander que invierte en la industria de energías fósiles  y que está muy presente en todas las universidades. En este sentido el campus reconoce una «limitada» capacidad de actuación.  En un comunicado explica que la UB asume el compromiso de «explorar la colaboración con entidades que, a parte de los requisitos del contenido de la cátedra, en su propia actividad tengan un comportamiento que favorezca el objetivo de paliar y erradicar la emergencia climática».

Quién es End Fossil

End Fossil es un movimietno internacional vinculado a los estudiantes que actúa en centros de secundaria y en universidades. En España es un movimiento emergente que aglutina a diferentes grupos ecologistas como Fridays for future. En su plataforma web se reafirman en la ocupación como modo de protesta. «Ocupar es perturbar la normalidad, y perturbar es gritar alto y claro al resto de la sociedad que nuestra casa está en llamas», advierten. . «Interrumpiremos las escuelas y universidades porque no podemos seguir fingiendo que la normalidad está bien: nuestro deber como jóvenes es luchar». Consideran que «otro mundo es posible, mostrando e imaginando colectivamente la sociedad justa que queremos crear: libre de opresiones, y donde la vida esté en el centro, no la ganancia».

No obstante sí sensibilizará a toda la comunidad educativa sobre la crisis medioambiental. En el comunicado se compromete a «implementar los conocimientos, actitudes y habilidades en el conjunto de enseñanzas ofrecidas en la UB», tanto de forma transversal como en materias obligatorias en cualquier grado que imparta.

Para ello creará «créditos de carácter obligatorio, para el conjunto de la oferta de grados y de máster, materializándose en una asignatura de formación interdisciplinaria en materia de crisis ecosocial», según indica el comunicado. Este proceso culminará en el curso 2024-2025 pues durante el próximo curso deben modificarse los planes de estudio, con sus correspondientes acreditaciones de organismos oficiales y buscar profesorado calificado en la temática.

La nota admite que este cambio que supone que la formación para todos los estudiantes de la UB supone » un enorme esfuerzo administrativo» ya que deben reformular todos los planes de estudio y homologarlos en un tiempo administrativo corto de tiempo.

Durante el próximo curso se introducirán de forma transversal contenidos sobre la crisis ecosocial en el conjunto de planes docentes de la oferta de grados.

Con ello, la UB recalca que «se posiciona en la vanguardia universitaria internacional en la respuesta requerida ante la emergencia climática» y no da la espalda a las reivindicaciones de los jóvenes.

Asimismo asume que formará al personal docente e investigador para que dispongan de los conocimientos técnicos necesarios para contribuir a esta transición. E incorporará personal especializado en emergencia climática.

«Dado el número profesores e investigadores (unos 6.200 sólo a nivel de facultades), este proceso formativo del actual colectivo PDI se alargará durante un plazo de 4 años» y será obligatoria para el nuevo personal.

También se compromete a trasladar en la próxima asamblea de rectores de la Associació Catalana d’Universitats Públiques (ACUP) la petición de los jóvenes de End Fossil Barcelona sobre las demandas y la relación con instituciones bancarias.

El equipo rector se ha comprometido a facilitar la generación de un espacio de trabajo en el primer trimestre de 2023 en el ámbito del sistema universitario catalán y promover la elaboración de un plan estratégico para «encontrar alternativas a la financiación privada» en la universidad pública.

Nos inspiramos en innumerables ejemplos históricos, desde la Revolución Pingüina en Chile en 2006 y la Primavera Secundarista en Brasil en 2016, hasta las enormes movilizaciones que siguieron a Mayo del 68 en todo el mundo y muchas otras que nos demostraron que los estudiantes tienen el poder de cambiar profundamente la sociedad. Nuestro objetivo no es otro: empezamos como estudiantes, pero queremos que toda la sociedad actúe por la justicia climática.

Fuente: CUMBRE DEL CLIMA (LAVANGUARDIA)