El Consejo ha aprobado formalmente el primer reglamento sobre restauración de la naturaleza. La Ley de restauración de la naturaleza busca implementar medidas para restaurar al menos el 20% de las áreas terrestres y marinas de la UE para el año 2030, así como todos los ecosistemas que necesiten restauración para el año 2050.
El reglamento establece objetivos y obligaciones específicas y jurídicamente vinculantes para la restauración de la naturaleza en cada uno de los ecosistemas enumerados, abarcando desde los terrestres y marinos, hasta los de agua dulce y urbanos.
El objetivo de esta normativa es mitigar el cambio climático y los efectos de los desastres naturales. Además, ayudará a la UE a cumplir con sus compromisos medioambientales internacionales y a restaurar la naturaleza europea.
Me complace que se haya aprobado la Ley de Restauración de la Naturaleza, que el Parlamento Europeo y el Consejo acordaron hace casi un año. Es el resultado de un trabajo duro que ha dado sus frutos. No hay tiempo para descansar en la protección de nuestro medio ambiente. Hoy, el Consejo de la UE ha optado por restaurar la naturaleza en Europa, protegiendo así su biodiversidad y el entorno vital de los ciudadanos europeos. Es nuestro deber responder a la urgencia del colapso de la biodiversidad en Europa, pero también permitir que la Unión Europea cumpla con sus compromisos internacionales. La delegación europea podrá acudir a la próxima COP con la cabeza bien alta.
Alain Maron, Ministro de Transición Climática, Medio Ambiente, Energía y Democracia Participativa del Gobierno de la Región de Bruselas-Capital.
Restaurar los ecosistemas terrestres y marinos
Las nuevas normas contribuirán a la restauración de ecosistemas degradados en los hábitats terrestres y marinos de los Estados miembros, ayudarán a cumplir los objetivos generales de la UE en cuanto a mitigación y adaptación al cambio climático, y mejorarán la seguridad alimentaria.
El reglamento exige que los Estados miembros establezcan e implementen medidas conjuntas para restaurar al menos el 20% de las áreas terrestres y marinas de la UE para el año 2030.
Esta normativa abarca una variedad de ecosistemas, incluyendo terrestres, costeros, de agua dulce, forestales, agrícolas y urbanos. Esto incluye humedales, pastizales, bosques, ríos, lagos, así como ecosistemas marinos, tales como praderas marinas y lechos de esponjas y corales.
Hasta 2030, los Estados miembros darán prioridad a las áreas Natura 2000 al implementar las medidas de restauración.
En los hábitats considerados en mal estado , tal y como se enumeran en el Reglamento, los Estados miembros adoptarán medidas para restaurar:
- Al menos el 30% para 2030
- Al menos el 60% para 2040
- Al menos el 90% para 2050
Esfuerzos de no deterioro
Los Estados miembros harán esfuerzos para evitar un deterioro significativo de las zonas que:
- Han llegado a buen estado gracias a la restauración.
- Albergar los hábitats terrestres y marinos enumerados en el reglamento.
Protegiendo a los polinizadores
En las últimas décadas, la abundancia y diversidad de insectos polinizadores silvestres en Europa ha disminuido drásticamente. Para abordar esto, el reglamento introduce requisitos específicos para medidas destinadas a revertir la disminución de las poblaciones de polinizadores a más tardar en 2030.
Medidas específicas para los ecosistemas
El reglamento establece requisitos específicos para distintos tipos de ecosistemas, incluyendo tierras agrícolas, bosques y ecosistemas urbanos.
Los Estados miembros deberán adoptar medidas para mejorar al menos dos de los tres indicadores siguientes: la población de mariposas en los pastizales, las reservas de carbono orgánico en los suelos minerales de las tierras de cultivo, y la proporción de tierras agrícolas con características paisajísticas de alta diversidad. También se consideran medidas clave de esta nueva ley el aumento de la población de aves forestales y la garantía de que no haya una pérdida neta de espacios verdes urbanos ni de la cobertura de copas de árboles hasta finales de 2030.
Además, los Estados miembros implementarán medidas para restaurar las turberas drenadas y contribuir a la plantación de al menos tres mil millones de árboles adicionales en la UE para el año 2030. Para convertir al menos 25,000 km de ríos en ríos de libre circulación para 2030, los Estados miembros adoptarán medidas para eliminar las barreras artificiales que afectan la conectividad de las aguas superficiales.
Planes nacionales de restauración
Según las nuevas normas, los Estados miembros deben planificar con antelación y presentar a la Comisión planes nacionales de restauración que muestren cómo cumplirán los objetivos. También deben supervisar e informar sobre sus avances, basándose en indicadores de biodiversidad a escala de la UE.
Próximos pasos
El reglamento se publicará ahora en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor. Será directamente aplicable en todos los Estados miembros.
De aquí a 2033, la Comisión revisará la aplicación del Reglamento y sus efectos en los sectores agrícola, pesquero y forestal, así como sus efectos socioeconómicos más amplios.
Fuente: Consejo de la Unión Europea
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