Ayer fue presentada por Aqualia, socio junto con el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan en la Empresa Mixta Aguas de Alcázar, la instalación y puesta en marcha del prototipo industrial del proyecto Life Memory (http://www.life-memory.eu/) en la EDAR del municipio. Se trata del primer prototipo industrial mundial tras cinco años de colaboración entre Aqualia, la Universidad de Valencia y la Universidad Politécnica de Valencia, en el proyecto IISIS del programa del Innpronta del CDTI.

El proyecto, se asienta sobre un nuevo paradigma basado en la sostenibilidad considerando el agua residual como una fuente de energía y nutrientes, y un recurso reutilizable. En conclusión, un tratamiento sostenible de las aguas residuales que busca:

  • Mejorar la recuperación de agua y la recuperación de recursos (nutrientes, energía).
  • Minimizar el consumo de energía y los costes de operación.
  • Reducción de la producción de fangos y la emisión de gases de efecto invernadero.

El prototipo instalado en la EDAR dispone de un elevado grado de instrumentación y automatización, que permitirá el control y optimización del proceso de tratamiento, aportando además información relevante para el estudio económico y análisis de ciclo de vida de esta novedosa tecnología. Un prototipo, como asegura Frank Rogalla, director de I+D de Aqualia, que “cambia el concepto de la depuración como lo conocemos desde hace más de un siglo, ideando la Depuradora de Agua Residual como una instalación para la recuperación de recursos”. En concreto, valorizar el agua residual convirtiéndola en: bioenergía, que puede ser utilizada en la propia planta o como biocombustible; agua idónea para riego u otros industriales al desinfectar de forma efectiva el agua tratada manteniendo un elevado contenido en nutrientes; y biosólidos utilizables en agricultura.

Los resultados esperados del proyecto son la reducción de hasta un 70% de consumo energético, en comparación con procesos actuales, pudiendo alcanzarse una producción neta de energía en escenarios concretos. Una reducción en un 80% de las emisiones de CO2, disminuyendo considerablemente la huella de carbono en la planta. Reducción de la superficie de implantación en al menos un 25% y reducción en la producción de biosólidos de hasta un 50%. Por su parte, Juan Hernández, gerente de aguas de alcázar, afirma que se trata “de un proyecto cuya tecnología se desarrolla de manera pionera en Alcázar de San Juan a nivel mundial y cuyos resultados serán muy útiles a la hora de rediseñar el proceso de depuración en el municipio” y que entre las ventajas, además de las ya citadas, señala que “se trata de un sistema cerrado que no produce olores”.

El proyecto cuenta con una inversión total de 2.102.327 euros, de los que aproximadamente el 50% corresponde al programa LIFE 2013 que convoca la Unión Europea, y 966.024 euros son aportados por Aqualia, teniendo una duración aproximada de dos años y medio.

Fuente: Aqualia