Los campos agrícolas con mayor biodiversidad tienen un mejor rendimiento de los cultivos, según un estudio en el que ha participado un centenar de investigadores, entre ellos la española Berta Caballero, bióloga del Departamento de Artrópodos del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona.

El trabajo, que publica la revista “Science Advances”, recuerda que en las dos últimas décadas, cerca del 20 % de las superficies cultivadas de la Tierra se han hecho menos productivas y culpa de ello a la actividad humana que destruye la biodiversidad de la naturaleza.

La investigación, que ha coordinado la Universidad de Würzburg y Eurac Research, ha confirmado las ventajas de la biodiversificación ya que ha comprobado que los campos agrícolas con mayor biodiversidad producen mayores rendimientos y a la vez promueven la polinización y el control biológico.

Los autores del estudio han comparado datos de cerca de 1500 campos agrícolas en todo el mundo: campos de maíz en las llanuras americanas; campos de colza en el sur de Suecia; plantaciones de café en India; de mango en Sudáfrica; o cultivos de cereales en los Alpes.


Heterogeneidad de paisajes

Los investigadores han analizado dos servicios del ecosistema, es decir, procesos regulados por la naturaleza que son ventajosos y gratuitos para los humanos: el servicio de polinización provisto por insectos silvestres y el servicio de control biológico, que es la capacidad de un ambiente de mantener bajo ciertos umbrales los posibles insectos plaga a partir de los depredadores naturales presentes en el ecosistema.

El estudio ha constatado que en paisajes heterogéneos, donde la variación de cultivos, vallas, árboles y prados es mayor, los polinizadores silvestres y los insectos “beneficiosos” son más abundantes y diversificados y crece el rendimiento del cultivo.

Pérdida de biodiversidad

Por otra parte, también advierte de que los monocultivos son la causa de aproximadamente un tercio de los efectos negativos sobre la polinización que resultan de la simplificación del paisaje.

Este efecto, según el estudio, es aún mayor con el control biológico de especies plaga, donde la pérdida de “riqueza de enemigos naturales” representa el 50 % de las consecuencias totales de la simplificación del paisaje.

“En condiciones futuras con cambios globales continuos y más frecuencia de eventos climáticos extremos, el valor de la biodiversidad de las tierras agrícolas que garantiza la resistencia contra las perturbaciones ambientales será aún más importante”, han alertado los investigadores.

Fuente: EFEverde