El adelanto de un informe a publicarse a finales de este año muestra que a menos de que las medidas contra el plástico sean rotundas, este tipo de contaminación alcanzará niveles preocupantes en las próximas tres décadas.
Según un nuevo informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), hacia 2060 la cantidad de residuos plásticos generados en todo el mundo se triplicará; cerca de la mitad se destinará a relleno sanitario y menos de una quinta parte se reciclará.
En Perspectivas mundiales del plástico: escenarios de política a 2060, un documento a publicarse enteramente a finales de año, se plantea que, de no adoptarse medidas radicales para frenar la demanda, aumentar la vida útil de los productos y mejorar la gestión de los residuos y la capacidad de reciclaje, la contaminación por plástico se elevará en consonancia con el aumento del uso del plástico. Esto se triplicará debido al crecimiento demográfico y al aumento de los ingresos. En el informe se estima que, en 2060, casi dos tercios de los residuos plásticos provendrán de productos de corta duración, como envases, artículos de bajo coste y textiles.
«Si deseamos un mundo libre de contaminación por plástico, acorde con las metas de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, tendremos que adoptar medidas mucho más estrictas y coordinadas a escala mundial», declaró Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE. «En este informe se propone instaurar políticas públicas concretas que puedan aplicarse a lo largo del ciclo de vida de los productos plásticos y que podrían frenar considerablemente –e incluso eliminar– las filtraciones de plástico en el medio ambiente.»
El documento preliminar de la OCDE da posibles soluciones para evitar el panorama sugiriendo algunas políticas públicas destinadas a reducir el impacto medioambiental del plástico y fomentar un uso más circular de los mismos. Impuestos sobre los productos de plástico, incluidos los envases. Además de incentivos económicos para la reutilización y la reparación de artículos de plástico. Fijar objetivos de contenido reciclado en los nuevos productos de plástico y al tiempo implementar sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP). Esto sumado a una mejora de la infraestructura de gestión de residuos y un aumento sustancial de las tasas de recolección de residuos.
Asimismo, en el informe (disponible en su versión preliminar antes de su publicación completa a finales de este año) se prevé que, de no poner en marcha políticas públicas nuevas y audaces, el consumo mundial de plástico aumentará de 460 millones de toneladas (Mt) en 2019, a 1,231 Mt en 2060, lo que representa un incremento más rápido que el de la mayoría de las materias primas. El crecimiento más rápido se registrará en las naciones en desarrollo y emergentes de África y Asia, aunque los países miembros de la OCDE seguirán produciendo muchos más residuos plásticos por persona (238 kilogramos al año de media) en 2060 que los países no pertenecientes a la Organización (77 kg).
Un aumento exponencial
En el ámbito mundial, se contempla que las filtraciones de plástico en el medio ambiente se duplicarán hasta sumar 44 Mt al año, en tanto que la acumulación de plástico en lagos, ríos y océanos se triplicará con creces, al dispararse de 353 Mt de residuos plásticos en 2019 a 1,014 Mt en 2060. La mayor parte de la contaminación emana de los residuos de mayor tamaño, conocidos como macroplásticos, pero las filtraciones de los microplásticos (polímeros sintéticos de menos de 5 mm de diámetro) provenientes de artículos como los gránulos de plástico industriales, los textiles y el desgaste de los neumáticos, se han convertido también en motivo de grave preocupación.
El aumento proyectado del consumo de plástico y sus residuos tendrá lugar, pese a que, según las proyecciones, el uso de plástico reciclado en la fabricación de nuevos productos aumente y se registren avances tecnológicos y cambios económicos sectoriales, los cuales supondrían una disminución estimada de 16% para 2060 en la cantidad de plástico necesaria para generar 1 dólar de producción económica.
Se prevé que la proporción de residuos de plástico que se recicla con éxito se incrementará a 17% en 2060, en comparación con el 9% de 2019; por su parte, la incineración y el relleno sanitario seguirán representando alrededor del 20% y el 50% de los residuos de plástico, respectivamente. El porcentaje de plástico que no se sujeta a los sistemas de gestión de residuos –y que más bien acaba en vertederos no controlados, se quema en fosas abiertas o se filtra en el suelo o en entornos acuáticos– disminuirá del 22% al 15%.
Resultados
Esta nueva publicación se basa en el primer informe de la OCDE Perspectiva mundial del plástico: impulsores económicos, impactos ambientales y opciones de política, publicado en febrero de 2022. El primer informe reveló que los residuos de plástico se han duplicado en dos décadas, y que la mayor parte de ellos se destina a relleno sanitario, se incinera o se filtra en el medio ambiente. A partir de su publicación, los Estados miembros de la ONU se comprometieron a negociar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante hacia 2024, con el fin de erradicar la contaminación por plástico.
En las Perspectivas mundiales del plástico: escenarios de política a 2060 se analiza el impacto de dos posibles escenarios. En el primero, un escenario de acción regional que consiste en combinar políticas fiscales y regulatorias principalmente en los países de la OCDE, podrían reducirse los residuos plásticos en casi una quinta parte y bajarse a más de la mitad las filtraciones de plástico en el medio ambiente, esto sin causar un impacto sustancial en el PIB mundial, el cual sería 0.3% menor en 2060. En el segundo, un escenario de acción global que contempla aplicar políticas más estrictas en todo el mundo, podrían disminuirse los residuos plásticos en una tercera parte y eliminarse casi por completo las filtraciones de plástico en el medio ambiente, con una disminución estimada de 0,8% del PIB mundial.
En el informe también se analiza en qué forma las acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero podrían disminuir la contaminación por plástico, si se toma en cuenta la interacción entre el ciclo de vida del plástico, los combustibles fósiles y el cambio climático.
Fuente: Ágora Diario
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